El Gobierno de Angela Merkel ya acordó el pasado mes de agosto incluir una tercera categoría de "varios" junto a las de hombre y mujer para los documentos oficiales.
Esta decisión política ha recabado el respaldo de las dos cámaras del Parlamento alemán. El Bundesrat, la cámara alta, ha dado su visto bueno este viernes.
En 2013, Alemania se convirtió en el primer país europeo en permitir a los padres dejar en blanco la casilla que indica el sexo de un bebé en su partida de nacimiento. La ley fue diseñada para los niños cuyo sexo es difícil de determinar porque nacen con órganos masculinos y femeninos.
La comunidad LGTB considera que el paso dado este viernes por los legisladores alemanes no es suficiente. Reclama más leyes para facilitar que las personas que no se identifican con el género con el que nacieron puedan cambiarlo en los documentos oficiales.
Estas reformas legales obedecen a un caso impulsado por un adulto intersexual que argumentó que las autoridades no deberían obligar a las personas intersexuales a elegir entre los géneros masculino y femenino. El Tribunal Constitucional le dio la razón instando al Parlamento a eliminar el requisito del género o a crear un tercer género.