Numerosos altercados en París y otras ciudades francesas en las manifestaciones del 1 de mayo. En la capital el cortejo sindical ha comenzado a las 14:00 hora local en la plaza de la República en dirección a la plaza de la Nación. Menos de una hora después ya se habían producido los primeros altercados con escaparates de tiendas y de establecimientos bancarios reventados y contenedores y mobiliario urbano incendiados. La policía ha respondido con cargas y lanzando gases lacrimógenos y deteniendo a al menos 30 personas. Los servicios secretos ya habían calculado que entres los 300 desfiles organizados y el medio millón de personas que se iban a manifestar en todo el país se iban a infiltrar varios miles de radicales.
El Ministerio del Interior ha movilizado a 12 000 agentes de policía y gendarmes para hacer frente a los enfrentamientos.
- En Lyon: varios cientos de personas se han adelantado a la concentración sindical y han asaltado vitrinas de comercios y quemado un coche de lujo en el centro.
- En Nantes: han apilado e incendiado cubos de basura delante de la delegación del Gobierno donde se han producido los enfrentamientos contra la policía, en consecuencia uno de los manifestantes ha perdido una mano.
- En Toulouse: tras la manifestación, varias personas han atacado a un camión de disturbios, mientras una de ellas abordaba al conductor las otras han lanzado piedras al vehículo.
- En Besançon: los agentes han arrestado a una veintena de manifestantes que estaban concentrados fuera del recorrido de la manifestación.
Desde enero no ha cesado la lucha de los franceses por la reformas de las pensiones del Gobierno que ha elevado la edad de jubilación de 62 a 64 años. El objetivo de los principales líderes sindicales era protestar en contra de esta reforma y plantear reivindicaciones de cara a futuras discusiones con el Gobierno en los próximos días. Por ello, habían denunciado de antemano que los grupos radicales se quisieran llevar el protagonismo de estas manifestaciones.