Aparentemente parecía una desgracia, una joven de 22 años se había amputado una mano cortando un árbol. La chica llegó al hospital acompañada de su novio con una amputación por encima de la muñeca y sin el miembro. Por lo que los médicos no pudieron hacer nada por implantarle la mano y la lesión le ha producido una discapacidad permanente.
Lo que pasa es que se puso muy contenta, porque justamente unos días antes había firmado, nada más y nada menos que 5 contratos con diferentes compañías de seguros. Lo que le llevó a cobrar 1,18 millones de dólares.
Por supuesto, no fue casualidad, los fiscales revelaron que su novio había estado buscando información en Internet sobre manos artificiales. Y ahora pasará en la cárcel un par de años por intento de fraude al seguro.