Pastor estará acompañada por el secretario de Estado de Cooperación y para Iberoamérica y el Caribe, Juan Pablo de Laiglesia y por el embajador de España en Brasil, Fernando García Casas --que fue el anterior secretario de Estado--.
Aunque el Gobierno de Pedro Sánchez evitó felicitar de forma expresa y pública al ultraderechista Bolsonaro por su victoria electoral, sí ofreció la colaboración española para los desafíos futuros. Brasil es un país muy importante para España por su peso regional y por la estrecha relación económica entre ambos.
Además, el Ejecutivo socialista ha hecho hincapié en su voluntad de reforzar e institucionalizar la relación con todos los países de Iberoamérica, al margen de ideologías e intereses bilaterales.
Con Ana Pastor, España estará representada en Brasilia por la tercera autoridad del Estado. La presidenta del Congreso ya ha desempeñado esta labor en otras ocasiones, la última de ellas el pasado agosto, con el presidente de Colombia, Iván Duque.
En el caso de Colombia en agosto, Pastor asumió el encargo porque los médicos del Rey Juan Carlos --que ha asistido a varias desde su abdicación, entre ellas la de Sebastián Piñera en Chile en marzo-- le desaconsejaron el viaje.
En cambio, el pasado 1 de diciembre fue Felipe VI quien acudió a Ciudad de México para la toma de posesión de Andrés Manuel López Obrador, una función que no había desempeñado desde que asumió la Corona. Como Príncipe de Asturias había acudido a un total de 69.