Cerca de un millón de personas se han visto afectadas por un fallo eléctrico en el sur de Inglaterra y Gales. Multitud de trenes retrasados y cancelados, en concreto en la céntrica estación de King Cross o en la de Waterloo. Los apagones también han dejado sin luz a muchos semáforos.
Una afectada hablaba de escenas apocalípticas: los coches no paraban pese a la falta de suministro eléctrico. Todo apunta a un fallo en los generadores, aunque el suministro ya se ha restablecido.