La agencia de noticias estatal saudí, SPA, informó de que las autoridades de Riad han solicitado a sus ciudadanos que se encuentran actualmente en el Líbano, que salgan del país "en el menor tiempo posible".
SPA, que citó a una fuente anónima del Ministerio de Exteriores, añadió que el reino también emitió una alerta de viaje, en la que desaconseja visitar al Líbano.
La tensión ha aumentado en los pasados días entre Riad y Beirut, después de que el primer ministro libanés, Saad Hariri, renunciara a su cargo el pasado sábado desde Arabia Saudí, acusada por algunos grupos políticos en el Líbano de forzar dicha dimisión.
Hariri, que permanece en Riad desde su dimisión, se entrevistó hoy con el embajador de Francia, Francois Gouvette, y con el jefe de la delegación de la Unión Europea, Michele Cervone d'Urso, según un comunicado, que disipó así los rumores sobre su posible arresto domiciliario.
Cuando dimitió, Hariri denunció la preparación de un atentado contra su vida y criticó la injerencia de Irán en los asuntos del Líbano, así como al grupo chií libanés Hizbulá, ambos enemigos de Arabia Saudí.
Hariri formó Gobierno en octubre de 2016, gracias a un pacto entre su alianza política, 14 de marzo, y la del 8 de marzo, dirigida por Hizbulá.
Su dimisión no ha sido aceptada aún por el presidente libanés, Michel Aoun, que espera el regreso de Hariri al Líbano para conocer los motivos de la renuncia.