El estado de Arkansas ha llevado a cabo una doble ejecución de presos al suministrarle una inyección letal al afroamericano Marcel Williams por el secuestro, violación y asesinato de una mujer en 1994. A Williams, de 46 años, lo declararon muerto a las 22.33 hora local (03.33 del martes GMT) tras recibir unas dosis letales de midazolam, bromuro de vecuronio y cloruro de potasio en la prisión Cummins Unit, notificó el Departamento de Correcciones de Arkansas.
De última cena había pedido pollo frito, budín de plátano, nachos, papas fritas con kétchup y dos refrescos. El ejecutado estaba condenado a muerte por el secuestro, violación y asesinato de Stacy Rae Errickson, de 22 años, la mañana del 20 de noviembre de 1994.
Williams secuestró a su víctima a punta de pistola mientras esta repostaba combustible en una gasolinera de Jacksonville (Arkansas). Durante la siguiente hora, Williams llevó a Errickson a varios cajeros automáticos en los que la forzó a retirar 350 dólares. Después la violó y asesinó.
Williams fue detenido el 29 de noviembre por ataques a otras dos mujeres y durante los interrogatorios admitió haber secuestrado y robado a Errickson, aunque negó haberla violado y matado. Las autoridades, sin embargo, hallaron su cuerpo medio enterrado en un parque el 5 de diciembre, dos semanas después del crimen.
Durante el juicio, dos mujeres que estuvieron en la gasolinera la mañana del 20 de noviembre identificaron a Williams como el hombre que las persiguió hasta que lograron refugiarse en una base de la Fuerza Aérea ubicada en Jacksonville.
Williams fue el tercer preso ejecutado en Arkansas en un lapso de 4 días después de Ledell Lee el jueves y Jack Jones hoy mismo. La doble ejecución de Jones y Williams hoy es la primera que un estado lleva a cabo en un mismo día desde que Texas lo hizo en agosto del 2000.
El estado pretendía ejecutar inicialmente a ocho reos en 11 días, pero cuatro han obtenido suspensiones temporales de la Justicia. El octavo, Kenneth Williams, aún puede ser ejecutado el próximo jueves. Williams se convirtió en el noveno preso ejecutado este año en Estados Unidos y en el 1.451 desde que el Tribunal Supremo reinstauró la pena de muerte hace cuatro décadas. Arkansas ha ejecutado a 30 de esos presos.