Cuando los agentes llegaron hasta ellos les sorprendió verles amarrados a decenas de paquetes de plástico negro que utilizaban a modo de flotadores. Una detallada inspección reveló que eran fardos de cocaína.
En concreto casi 1300 kilos de clorhidrato de cocaína que los tres náufragos trataban de transportar a Centroamérica cuando su embarcación zozobró. Incluso habían desprendido un trozo de plástico de uno de los paquetes para fabricar una tosca bandera que les otorgara más visibilidad de cara al rescate.
Por supuesto los tres han sido detenidos, la droga incautada y se busca a un cuarto narcotraficante desaparecido durante el naufragio.