Se trata del informante Antonine Deltour, un exauditor en la compañía PricewaterhouseCoopers, el periodista francés Edouard Perrin y Raphael Halet, otro exempleado de la consultora especializada en servicios de auditoría, consultoría y asesoramiento legal y fiscal, informó hoy el diario Luxemburger Wort.
El escándalo revelado por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) descubrió acuerdos secretos fiscales entre Luxemburgo y casi 340 multinacionales entre 2002 y 2010, entre ellos Pepsi, IKEA, AIG, Coach o Deutsche Bank, que permitieron a las empresas rebajar drásticamente sus impuestos.
En aquel momento el actual presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, era primer ministro de Luxemburgo, además de ministro de Finanzas.
La filtración fue el escándalo más importante en materia de elusión fiscal hasta la reciente publicación a través del ICIJ de los denominados "papeles de Panamá" y obligó a Juncker a dar explicaciones en sus primeras semanas de mandato.
La CE impulsó a continuación una serie de medidas para luchar contra las complejas artimañas de multinacionales y para impulsar el intercambio automático de información, además de investigar las resoluciones tributarias en los países miembros y abrir casos contra Apple, Amazon, Fiat, Starbucks, entre otras empresas.
También la Eurocámara creó una comisión especial para investigar los llamados tax rulings, que no son ilegales pero sí constituyen un problema moral y ético al ser confidenciales y servir a las empresas para solicitar por adelantado a un país conocer qué tratamiento fiscal se les va a aplicar y obtener a menudo ventajas.
El juicio en Luxemburgo se espera que dure hasta el 4 de mayo, según el Luxemburger Wort.
Deltour está acusado de haber robado documentos de la consultora antes de que la abandonara en 2010 y de revelar secretos empresariales, haber violado la confidencialidad profesional y de blanqueo de dinero, de acuerdo con la misma fuente.
Halet, por su parte, que está acusado de estar detrás de una filtración separada, afronta los mismos cargos, en tanto que Perrin, quien primero reveló la información en 2012 en un programa de la cadena de televisión France 2, está acusado de haber sido cómplice en todos los presuntos delitos que se les imputan a los demás.
Se le acusa de haber manipulado a Halet para que efectuara una segunda filtración y de haber desempeñado un "papel activo" en los presuntos delitos cometidos por los dos exempleados de PwC.
De acuerdo con el Luxemburger Wort, Deltour tenía acceso a los documentos en la base de datos de la consultora y los copió antes de abandonar la multinacional hace seis años.
Esos documentos se convirtieron en la base del trabajo de investigación de France 2.
Se enfrenta a entre cinco y diez años de prisión, pero ha dicho que no lamenta lo que ha hecho porque actuó en "interés público".
Las autoridades luxemburguesas reanudaron la investigación después de que el ICIJ publicara sus documentos.
PwC también inició procedimientos jurídicos de responsabilidad civil.