Francia debe cambiar de política y "fundarla sobre el único criterio -y no varios- de formar parte de una alianza que lucha únicamente contra el terrorismo y no de países que apoyan al terrorismo y lo combaten al mismo tiempo", afirma Al Asad.
El presidente sirio, que recibió al medio francés el pasado sábado, al día siguiente de los atentados que causaron la muerte a 129 personas en París y Saint Denis, sugiere a su colega francés, François Hollande, y al ministro de Exteriores, Laurent Fabius, que sean "serios cuando hablan de lucha contra el terrorismo".
"No se puede combatir al Dáesh (el denominado Estado Islámico) mientras -recalca- se es aliado de Catar y de Arabia Saudí, que arman a los terroristas".
Estima además incomprensible que Hollande critique la ausencia de democracia en Siria mientras tiene "buenas relaciones y lazos de amistad" con esos dos países árabes.
"Tal contradicción carece de credibilidad", abunda Asad tras decirse dispuesto a colaborar en la lucha antiterrorista contra el EI, pero no a "perder nuestro tiempo" con países, gobiernos o instituciones que lo apoyan.
No se puede luchar contra el terrorismo "sin estar en relación con la fuerza que lucha contra Dáesh y el terrorismo sobre el terreno", agrega Al Asad, quien recuerda haber reclamado "siempre" una coalición internacional antiterrorista.
Insiste, asimismo, en que si Hollande y Fabius "pretenden querer apoyar al pueblo sirio en favor de la democracia, sería mejor que apoyasen antes al pueblo saudí", además de subrayar que, en el interés del propio pueblo francés, "deberían cambiar de política", pues desde hace cinco años no le han beneficiado en "nada".
Los atentados del viernes y los del pasado enero, son "la prueba" de que tiene razón, considera Al Asad, que también el sábado se reunió con parlamentarios e intelectuales franceses.
Respecto a las acusaciones de Hollande de que él está "en el origen del problema y no puede formar parte de la solución", vuelve a prevenir de que "jugar con la fisura siria, patio trasero geográfica y geopolíticamente hablando", es hacerlo con un seísmo de repercusiones en todo el mundo y en Europa en particular.
En la entrevista, Al Asad denuncia igualmente la falta de independencia de la política francesa respecto a Estados Unidos e indica que "lo primero que debería hacer es volver a una política realista, independiente y amiga de Oriente Medio y de Siria".