El ministro de Economía británico, Kwasi Kwarteng, anunció el viernes 23 de septiembre una serie de recortes fiscales entre los que se encuentran la reducción de impuestos sobre la compra de viviendas y la eliminación del tipo máximo que deben pagar las grandes fortunas. La Tesorería de su Majestad, conocido informalmente como el Tesoro británico estima que estos recortes acabarán con 45.000 millones de libras de ingresos anuales en los próximos cinco años.
El Instituto de Estudios Fiscales de Reino Unido (IFS, según sus siglas en inglés), una organización independiente especializada en impuestos y políticas públicas, ha publicado un informe en el que asegura que se trata del mayor recorte fiscal en medio siglo. Pese a que esta reducción afectará a todo tipo de rentas, llegando a instaurar un tope de 2.500 libras al año en las facturas de energía, los mayores beneficiados serán los ricos.
El ministerio de Kwarteng ha decidido que el tipo máximo del impuesto sobre la renta que afecta a los que ganan más de 150.000 libras anuales, sufra una rebaja del 45% al 40%, lo que supone un ahorro de aproximadamente 10.000 de libras. En estos momentos cerca de 600.000 personas contribuyen con el tipo impositivo más alto, algo más de un 1% de la población británica, según cálculos del IFS. Esto quiere decir que las personas que ingresen más de un millón de libras anuales obtendrán 40.000 libras más.
El instituto independiente recalcó que serán "un pequeño número de individuos" con "ingresos extremadamente altos" los que se vean beneficiados por esta medida, ganando "mucho". Kwarteng también anunció la implantación de un proyecto para reducir el tipo básico del Impuesto sobre la Renta del 20% al 19%, lo que conforme al IFS dotará de 125 libras adicionales al año a los más de 27 millones de personas que se encuentran en esta franja impositiva.
El Think Tank "Resolution Foundation", un grupo de expertos que tratan de mejorar el nivel de vida de las familias ingresos bajos y medios, ha asegurado que "los hogares con mayores ingresos son los que más ganan" con estos nuevos cambios "en la fiscalidad personal". Esta organización ha estimado que casi la mitad de las ganancias obtenidas a través de estos recortes de impuestos irán a parar al 5% de los hogares con rentas altas, mientras que sólo el 12% beneficiará a la ciudadanía más pobre.
Un futuro cargado de medidas
La fundación también prevé que la cantidad de personas viviendo en la más absoluta pobrezaaumente del 17% al 20% en los próximos dos años. Esto contrasta con las promesas electorales de la actual primera ministra, Liz Truss, la cual aseguró que rescataría al país de la recesión impulsando el crecimiento y permitiendo a sus conciudadanos preservar más de la mitad de sus ganancias.
El Gobierno británico aprovechó la noticia de los nuevos recortes de impuestos para anunciar la eliminación del tope que limita las bonificaciones de los banqueros, que hasta ahora doblaba su salario anual, para tratar de aumentar la inversión bancaria extranjera. El tope se introdujo como un acto disuasorio para evitar asumir riesgos excesivos después de la última crisis financiera mundial.
La proposición de Kwarteng ha provocado un aluvión de críticas por parte de la oposición y ha afectado a los mercados, haciendo que el valor de la libra esterlina se desplome a un mínimo histórico frente al dólar. Esto podría significar una subida de precios en alimentos, energía y demás productos que dependen de las importaciones, aumentando los costes en un momento marcado por la inflación.
Kwarteng responde a las críticas
Los primeros en poner en tela de juicio el recorte de impuestos de Kwarteng han sido los laboristas, que junto con algunos diputados conservadores han recalcado que se trata de un error favorecer a los más ricos en plena crisis sobre los producto básicos. El ministro de Economía ha defendido su planteamiento, asegurando que está "siendo justo" al reducirlos en todos los tramos de ingresos.
El paquete de medidas, conocido como "mini presupuesto", endeudará las arcas públicas. Paul Johnson, director del IFS ha dicho que se trata de una "gran apuesta" en medio de una alta inflación. Esto propició una caída de los mercados financieros del Reino Unido, afectando principalmente al precio de las libras y a las acciones británicas.
Kwarteng insiste en evitar continuar los pasos del anterior primer ministro, Boris Johnson, buscando un "reinicio, un replanteamiento". Asegura que la recesión prevista por el Banco de Inglaterra "no era inevitable" pero que podrían "hacer las cosas mejor".
El Banco Inglaterra compra la deuda británica
El banco central británico ha anunciado este miércoles que se hará cargo de la deuda pública británica derivada del plan de recortes fiscales, en un intento de estabilizar el mercado. Ha señalado que "si la disfunción en este mercado continuara o empeorara" por culpa del incremento de la prima de riesgo, "habría un riesgo material para la estabilidad financiera del Reino Unido".
Este problema daría lugar a un "endurecimiento de las condiciones de financiación" injustificado y a "una reducción del flujo de crédito a la economía real". Para tratar de solucionar esta situación, la institución llevará a cabo su compra de deuda entre hoy y el viernes 14 de octubre. Por el momento mantendrá igual su política de subida de los tipos, aunque ha optado por apoyar al mercado con unas adquisiciones "a la escala que sea necesaria".
Las compras estarán "estrictamente limitadas en el tiempo" y la operación estará avalada íntegramente por el Tesoro británico, dice en su comunicado. Buscando favorecer el desarrollo de la subasta, el banco central pospondrá hasta el 31 de octubre la venta de parte de los bonos de deuda que adquirió desde el año 2009 bajo su programa de alivio cuantitativo.
La institución prevé anunciar una nueva decisión sobre los tipos durante su reunión del 3 de noviembre, en la que analizará los efectos del plan fiscal del Ejecutivo conservador en el crecimiento y la inflación. Este también ha sido criticado por el Fondo Monetario Internacional por ser "inadecuado" en un momento de alta inflación y favorecer a las rentas altas.