Las alarmas antiaéreas de la ciudad de Kiev emiten un sonido que se desplaza por el aire con una frecuencia de casi 784 hercios. Eso significa que las partículas de aire se mueven hacia arriba y hacia abajo 784 veces cada segundo para alertar del peligro inminente de un bombardeo.
784 veces de cada segundo eterno, varias veces cada minuto, de muchas horas y muchos días. Y así durante un año.
En la mañana del 24 de febrero de 2022 escuchamos por primera vez esa alarma durante la conexión en directo con Xavier Colás, el corresponsal de Onda Cero y enviado especial a Kiev, la capital, que lo sigue siendo, de un país llamado Ucrania, que sigue existiendo un año después.
El sonido de aquella alarma viajando a través de la radio se convirtió aquella mañana en la confirmación elocuente de que la guerra, esa guerra tan anunciada con insistencia por Occidente como negada con vehemencia desde Rusia, ya había comenzado.
Este que sigue a continuación es el relato de los hechos que se sucedieron a una velocidad de vértigo en los días previos: el cruce de declaraciones y advertencias, la batalla del relato (belicoso), la fábrica moscovita de coartadas, las reuniones de urgencia en Bruselas y Nueva York en mitad de la madrugada… En los albores del estallido de una guerra, los husos horarios pierden en buena medida su valor práctico.
Este es el relato de todo aquello y de cómo lo contamos cada mañana en Onda Cero.
Domingo, 20 de febrero de 2022
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, asume el papel de mediador y, tras haber conversado por la noche con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, habla por teléfono con Vladimir Putin durante la mañana del domingo.
Por la tarde, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reúne a los integrantes del Consejo de Seguridad Nacional ante el temor de que Rusia pueda atacar a Ucrania en cualquier momento.
Temor a que Rusia ataque a Ucrania en cualquier momento
En España, el foco mediático estaba puesto en la acelerada actividad política; la defenestración de Pablo Casado como presidente del Partido Popular. A pesar de ello, los periódicos ya miran a Ucrania. El diario La Razón titula "La escalada de tensión entre Rusia y Ucrania resucita la guerra en Donbás" y El País anuncia "Estados Unidos reforzará el flanco Este de la OTAN si Rusia invade Ucrania".
En una entrevista de la BBC, el primer ministro, Boris Johnson, advierte de que Rusia prepara la mayor guerra en Europa desde 1945 y anticipa que no se contentará con el Donbás, sino que su intención es invadir toda Ucrania.
Lunes, 21 de febrero del 2022
En la zona del Donbás, al este de Ucrania, los enfrentamientos entre tropas ucranianas y rebeldes prorrusos dejan, oficialmente, dos muertos en cada bando. Ese lunes, la Casa Blanca anuncia una reunión entre Biden y Putin a finales de semana mientras no invada Ucrania. Esa reunión, sin embargo, jamás llegó a producirse.
Putin reconoce a Donetsk y Lugansk como repúblicas soberanas. La primera coartada de la inminente invasión
La noche del lunes, tras reunir a su Consejo de Seguridad, Vladimir Putin firma y anuncia el decreto en el que reconoce a Donetsk y Lugansk como repúblicas soberanas y, por tanto, deja de reconocerlas como provincias o regiones de Ucrania. Con esto, si las autoridades de esas autoproclamadas repúblicas -simpatizantes prorrusos armados desde hace años por Moscú- reclaman la asistencia militar de Rusia, Putin puede enviar lo que él empieza a llamar una fuerza militar de paz. Es la primera coartada de la inminente invasión.
Para Putin, Ucrania es un "Estado fallido", un "mal experimento" resultado de los nacionalismos periféricos que surgieron tras la disolución de la Unión Soviética. De las muchas justificaciones que ha ido elaborando el Kremlin para ordenar una intervención militar en el Este de Ucrania, esta es particularmente grave.
Martes, 22 de febrero del 2022
La agencia Reuters publica de madrugada que ya hay tanques rusos en las afueras de Donestk. Al Jazeera es la primera cadena que difunde vídeos con tanques en las calles, aunque a esa ahora aún no es posible identificar si son blindados rusos recién o aquellos otros de los que ya disponían los separatistas.
Zelenski comparece entonces para denunciar una violación a la soberanía de su país, declarar que esta será defendida y proclamar que no tiene miedo. "Hemos estado listos para todo durante mucho tiempo. No hay razón para no dormir esta noche. No hay nada que temer y no vamos a regalar nada a nadie", sostiene el ucraniano.
A la primera coartada de Putin -la de auxiliar a una minoría rusa del hostigamiento y el genocidio del que Rusia acusa a Ucrania- acompaña ahora una nueva excusa recién fabricada: Putin envía sus tropas al Donbás enmisión de paz.
Zelenski comparece para denunciar una violación a la soberanía de su país
Ante esta maniobra, el Consejo de Seguridad de la ONU se reúne de urgencia para condenar esa declaración. No son fuerzas de paz, son fuerzas de invasión. Esta es la tesis de occidente y por eso la Casa Blanca sostiene que estamos asistiendo a la confirmación de todo lo que venían anticipando y anuncia nuevas sanciones que suman a las que ya pesaban sobre todo aquel que quisiera hacer negocio en las dos autoproclamadas repúblicas.
Los discursos y las acciones empiezan a estrangular gravemente el espacio que queda para la diplomacia, cada vez más escaso. Se da la paradoja de que Rusia lleva semanas argumentando que Occidente incumple los acuerdos de Minsk del año 2015 al no cerrarle la puerta a Ucrania para entrar en la OTAN, una futura membresía que Putin da por hecha y casi por inminente. Esos acuerdos siguieron a la anexión de Crimea en 2014 y eran, hasta hace sólo unas horas, el único marco de negociación posible, en realidad.
Al reconocer la independencia del Donbás, y aquí está la contradicción, Putin hace saltar por los aires esos acuerdos de paz que tan preciados eran para él.
Miércoles, 23 de febrero del 2022
Formalidad tras formalidad, Putin ya ha recibido la tarde anterior el aval del Senado de Rusia para dar apariencia de legitimidad al envío de tropas al extranjero. Es decir, para invadir Ucrania.
En aquella mañana previa a la invasión, la agencia de noticias Reuters informa de un nuevo despliegue de más de 100 vehículos militares y docenas de soldados al sur de Bielorrusia, cerca de la frontera con Ucrania.
La OTAN teme que Rusia aspire a invadir un territorio mayor que el que controlan los separatistas, pero es el presidente Biden el primero en verbalizar el temor de que la capital, Kiev, es uno de los objetivos del despliegue.
El ministro estadounidense de Exteriores, Antony Blinken, decide que ya no tiene sentido reunirse con su homólogo ruso, Sergei Lavrov, -prevista para el día 24 en Ginebra- porque entiende que Rusia ya ha certificado su rechazo total a la diplomacia.
Estados Unidos y la Unión Europea aprueban una primera ronda de sanciones para bloquear el acceso de Rusia a los mercados financieros, embargos comerciales y el veto a las élites y fortunas de los oligarcas.
La decisión más severa la adopta el Gobierno de Alemania; el primer ministro Scholz suspende el gasoducto Nordstream 2. Canadá, Japón y Australia también aprueban sus propias sanciones esa madrugada. Sanciones que, sin embargo, no logran disuadir a Putin de seguir adelante con sus planes.
Jueves, 24 de febrero del 2022
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha anunciado unas horas atrás el comienzo de una operación militar especial en el Donbás. Es el anuncio de una operación, pero es, en rigor, una declaración de guerra.
"Las repúblicas populares del Donbás pidieron ayuda a Rusia. Por eso he decidido llevar a cabo una operación militar especial. Para proteger a las personas que han sido intimidadas y sometidas a un genocidio por el régimen de Kiev durante ocho años", declara Putin.
Formulada la coartada en esta dura intervención televisada a la nación rusa, Putin sostiene falsamente que no tiene la intención de ocupar Ucrania, sino que acude en auxilio de sus ciudadanos. Dice que deben tener derecho a decidir quién los gobierna.
Putin anuncia el comienzo de una operación militar especial en el Donbás. Es, en rigor, una declaración de guerra
El ministro de Exteriores de Estados Unidos, Blinken, advierte de que la invasión puede ser cuestión de horas. En Washington, el presidente Biden anuncia una comparecencia y anticipa su condena al inicio de esta guerra.
Mientras, en Nueva York, se reúne de urgencia el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. El secretario general de la ONU, António Guterres, hace un último intento y le pide a Putin que retire sus tropas.
"Si es cierto que se está preparando una operación sólo tengo una cosa que decir desde el fondo de mi corazón. Presidente Putin, frene el ataque de sus tropas en Ucrania. De a la paz una oportunidad. Ya ha muerto demasiada gente", dice Guterres en las Naciones Unidas.
También comparece de madrugada el presidente del país que está a punto de ser invadido. Zelenski dice en la televisión de Ucrania que ha tratado de llamar al Kremlin para frenar la invasión, pero que nadie le ha contestado.
Las primeras informaciones que hablan de la invasión
A partir de las cuatro de la mañana vamos recabando en la redacción informaciones que dicen que:
· Hay tropas rusas entrando desde Crimea y Jersón en el sur del país, pero también Chernígov, en el norte
· Han llegado tropas rusas en barco a Odesa, y se adentran desde Jarkov, ayudadas por las milicias separatistas
· Se reportan explosiones en los principales aeropuertos del país y en la base aérea de Ochákiv
· Se informa de más de 20 lugares en los que se están produciendo bombardeos con misiles, incluida la capital, Kiev.
A las cuatro de la madrugada y cuarenta y cinco minutos, el editor jefe del informativo 'Más de uno', Rubén Bartolomé, interrumpe la programación habitual de Onda Cero para conectar con el enviado especial a Kiev, Xavier Colás, quien informa de las primeras explosiones producidas tanto en la capital ucraniana como en otras provincias del país.
La OTAN y la Unión Europea da por fracasados a esta hora los intentos de disuasión y anuncia una respuesta firme. Las primeras reacciones desde Bruselas son de la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, y el ministro de Exteriores, Josep Borrell, quien pide a Rusia que cese este comportamiento inmediatamente; "nos estamos jugando el futuro de la comunidad, es una cuestión de vida o muerte".
Las alarmas antiaéreas en Kiev avisaban del inicio de la guerra
La guerra empezó en Ucrania a las cuatro de la madrugada. Es la guerra que Occidente temía y de cuyas consecuencias, a esa hora, de aquel día hace ahora un año, eran desconocidas e imprevisibles.
A las seis de la mañana, Carlos Alsina conversa en directo con el corresponsal Xavier Colás, enviado especial a Kiev. Es entonces cuando empiezan a sonar, por primera vez para todos, las alarmas antiaéreas en la capital.
El sonido y la muestra más elocuente de que la guerra que empezó en Ucrania a las cuatro de la madrugada del 24 de febrero de 2022, es la guerra que Occidente temía, que Rusia negaba y cuyas consecuencias, a esa hora de aquel día, eran absolutamente desconocidas y totalmente imprevisibles.
"Se están produciendo combates importantes y ahora mismo está sonando lo que parece ser una alarma antiaérea aquí en el centro de Kiev. Hay gente que reacciona corriendo, gente que sigue caminando, sacando dinero. La situación es muy extraña, no es una alarma que haya sonado antes. La gente está en estado de negación y no sabe cómo reaccionar ante las noticias", relataba con todo detalle Xavier Colás.
