El populista Nigel Farage, conocido como uno de los principales impulsores del Brexit, se presenta a estas elecciones parlamentarias de Reino Unido sin grandes aspiraciones más allá de la de conseguir por primera vez un escaño en la Cámara de los Comunes, pero con la posibilidad de ahondar la debacle del Partido Conservador de Rishi Sunak, al que podría arrebatar miles de votos.
Según las encuestas, que conceden a los laboristas de Keir Starmer una victoria arrolladora, el Partido Reforma de Farage podría amenazar a los 'tories' en intención de voto, aunque debido a la complejidad del sistema electoral británico estas estimaciones en ningún caso se verían reflejadas en la asignación definitiva de escaños.
Los últimos sondeos conceden a los de Farage en torno al 16 por ciento de los votos, tan solo a cinco puntos de los conservadores, y otros cinco por encima de los liberal demócratas. Sin embargo, según estimaciones de reparto de escaños, Reforma lograría tan solo cuatro diputados por los cerca de 90 'tories' y 56 liberal demócratas.
Nigel Farage, del Partido Conservador al euroescepticismo
Farage, quien inició su andadura política como afiliado del Partido Conservador a finales de la década de los 70, terminó por abandonar la formación en 1992 tras el apoyo de los 'tories' al Tratado de Maastrich, el acta fundacional de la Unión Europea tal y como la conocemos hoy en día. Tan solo un año después se convirtió en miembro fundador del UKIP, un partido ultraderechista con el objetivo final de abandonar la UE.
A finales de los años 90, Farage ejercía ya como presidente de UKIP y había logrado un asiento en el Parlamento Europeo, desde donde defendió sus ideas euroescépticas que, con los años, le llevaron a fundar en 2018 el Partido del Brexit, ahora conocido como Partido Reforma. En Reino Unido es considerado como uno de los más firmes defensores e impulsores de la salida del bloque comunitario, que tras un referéndum en 2016, se hizo efectiva en enero de 2020.
Gracias a sus intervenciones en medios de comunicación, especialmente en programas de televisión, Farage logró cosechar una fama que, aunque a su partido nunca le sirvió para lograr buenos resultados en las elecciones legislativas británicas, sí le permitió convertirse en la segunda fuerza política más votada en las europeas de 2009, por delante de laboristas y liberal demócratas.
Su mayor éxito, en las europeas de 2014
El mayor éxito de su carrera, y con el que se consagró como un referente del euroescepticismo, llegó en las elecciones europeas de 2014, donde consiguió convencer a más de un cuarto del electorado y se convirtió en el partido más votado de Reino Unido. Con sus 24 eurodiputados al frente, impulsó en aquella octava legislatura el grupo Europa de la Libertad y la Democracia Directa (EFDD) en la Eurocámara.
En aquella aventura le acompañaron algunos partidos como la ultraderechista Alternativa para Alemania, que por aquel entonces iniciaba su andadura política; o el Movimiento Cinco Estrellas italiano, que venía de ser el partido más votado en las generales de 2013. Con 48 eurodiputados, EFDD era el bloque minoritario en la Eurocámara aunque muy cerca de Los Verdes o el grupo de la Izquierda Unitaria Europea.
Tras ver cumplido su principal objetivo de que Reino Unido votara a favor de salir de la Unión Europea, Farage dimitió del UKIP, aunque en 2019 fundó el citado Partido del Brexit. Tras la salida definitiva de Londres del bloque comunitario, la formación cambió de nombre a Reforma y tan solo dos años después, en 2021, Farage anunció su retirada de la política para centrarse en su carrera televisiva como presentador.
Una candidatura inesperada en Reino Unido
Años después, ya en mayo de este 2024, el primer ministro británico, Rishi Sunak, confirmó el adelanto de las elecciones parlamentarias para el 4 de julio. Farage, que había vuelto a cobrar cierta relevancia en la política británica, había reiterado en repetidas ocasiones que no se presentaría a los comicios, aunque finalmente no solo lo hizo, sino que recuperó el liderazgo del Partido Reforma.
Desde entonces su campaña electoral ha estado marcada por varios incidentes. Apenas un día después de confirmar su candidatura, una joven de poco más de 20 años le arrojó un batido a la cara cuando salía de un acto con periodistas; a la semana siguiente, cuando circulaba por las calles de Barnsley a bordo de un autobús descapotable, otra persona le arrojó objetos desde una zona en obras.
Más recientemente, ya en la recta final de la campaña electoral, Farage se encontraba en la ciudad costera de Walton-on-the-Naze --ubicada en el sureste de Reino Unido-- cuando un grupo de activistas desplegó un cartel con la cara del presidente ruso, Vladimir Putin, acompañada del texto 'I love Nigel' (Amo a Nigel, en inglés). Farage ha llegado a deslizar en alguna ocasión que la guerra en Ucrania es culpa de Occidente.
Una campaña marcada por las palabras racistas de su colaborador
Asimismo, la campaña de Farage ha estado marcada por las declaraciones racistas de Andrew Parker, uno de sus colaboradores y al que una cámara oculta de Channel 4 descubrió refiriéndose a Sunak, de ascendencia india, con el término racista "paki"; proponiendo disparar contra los migrantes que cruzan el canal de la Mancha y tildando al islam como "una secta asquerosa".
La Policía de Essex confirmó la apertura de una investigación "urgente" para esclarecer si existe algún tipo de delito penal por estas declaraciones de las que el propio Farage se ha desmarcado por considerarlas "terribles". Además, el líder de Reforma ha prometido apartar a las personas captadas en el vídeo, aunque ha especulado con que el incidente forma parte de "una trampa" contra su candidatura.
Las medidas que propone: frenar inmigración o bajar impuestos
Farage ha centrado durante décadas su discurso en la necesidad de que Reino Unido abandonara la Unión Europea, y ahora que Londres lleva ya varios años fuera del bloque comunitario, el destacado populista apuesta ahora por suprimir todos aquellos pactos acordados a partir de 2016 que facilitan el movimiento de mercancías (Marco de Windsor), e incluso abandonar el Convenio Europeo de Derechos Humanos.
Asimismo, Farage parece tomar la mano de las políticas ultraderechistas con un programa electoral que aboga por una "inmigración neta cero", deportar de forma inmediata a los delincuentes extranjeros y frenar los cruces de pequeñas embarcaciones a través del canal de la Mancha. Apuesta también por reforzar la presencia policial en las calles y ampliar la capacidad del sistema penitenciario con hasta 10.000 nuevas plazas.
En materia fiscal, Farage ha propuesto elevar los umbrales mínimos para los impuestos a las empresas y sobre la renta; eliminar el impuesto a las herencias por un valor inferior a los dos millones de libras --unos 2,36 millones de euros--, eliminar las "regulaciones innecesarias" del mercado y, en general, "simplificar" el sistema tributario británico.