Israel declaró este sábado el estado de guerra tras la oleada de ataques, por tierra, mar y aire, de las milicias del grupo islamista Hamás.
Militantes armados de Hamás consiguieron burlar la seguridad israelí, se infiltraron en su territorio y dejaron decenas de muertos en las primeras horas de la ofensiva (ya hay más de 700 fallecidos). Se trata de un ataque sin precedentes, coordinado y por sorpresa en numerosos puntos de Israel.
No hay que olvidar que la frontera entre Israel y la Franja de Gaza está fuertemente fortificada. Es una de las barreras más infranqueables del mundo que cuenta con una valla de alambre con púas que los militantes palestinos lograron derribar.
Antes de infiltrarse en territorio israelí los milicianos lanzaron miles de cohetes y, una vez dentro, además de causar víctimas mortales, también secuestraron a medio centenar de israelíes.
Israel cuenta con uno de los mejores servicios de inteligencia del mundo: el Mossad, que, sin embargo, no detectó el ataque de Hamás. El fallo de la defensa y la inteligencia israelí ha conducido a un desastre sin precedentes. Pero, ¿por qué no fueron capaces de prever el ataque?
Tres claves para entender qué falló en la seguridad israelí
El periodista y experto en espionaje, Fernando Rueda, explica a Onda Cero qué pudo fallar en la seguridad y la inteligencia israelí.
En primer lugar, hay que saber que el Mossad tiene una misión clara: controlar los movimientos de Hamás. Para ello se sirve de diferentes tácticas. Una de ellas es utilizar agentes infiltrados y, viendo el resultado de este último ataque, queda demostrado que "son de un nivel bajo".
"El Mossad ha fracasado porque sus infiltrados no tenían acceso a esa información", explica el periodista.
Además, el servicio de inteligencia israelí cuenta con una unidad de escuchas con micrófonos y escuchas por satélite que también habría fallado. "No han sido capaces de anticiparse a pesar de tenerles intervenidos", señala el experto.
Por último, el periodista apunta a la implicación de Irán en los atentados. Fernando Rueda tiene claro que los servicios de inteligencia iraníes han colaborado con Hamás para planear el ataque, ya que mantienen "una relación directa". "Ha habido una ayuda clara. Irán subvenciona a Hamás y han estado trabajando juntos en el ataque combinado. Hamás no haría nada sin el visto bueno de Irán".
Señala además que la intervención de Irán es un acto de venganza contra Estados Unidos y Occidente. "Es un país que apoya a los movimientos terroristas que atentan contra Occidente", asegura.
Israel repite los errores de la guerra de Yom Kipur
Por otro lado, el asesor de seguridad nacional del anterior gobierno israelí (2021-23) y expresidente de Consejo de Seguridad Nacional, Eyal Hulata, cree que el fallo de Israel "ha sido devastador" porque el Gobierno de Netanyahu ha subestimado al enemigo, como ya ocurrió hace 50 años en la Guerra del Yom Kipur.
Ignorando alertas de seguridad, la inteligencia militar israelí hace medio siglo menospreció las capacidades de Siria y Egipto, que llevaban días replegando tropas en sus respectivas fronteras con Israel y lanzaron un ataque conjunto el 6 de octubre de 1973, iniciando 18 días de la que todavía es la guerra más traumática para Israel, que perdió a más de 2.600 soldados.
"Fueron capaces de sorprendernos tácticamente y causar mucho daño en términos de víctimas. Civiles han sido asesinados en sus casas, en sus camas. Esto no tiene precedentes. Hamás nunca ha podido hacer nada así", indicó Hulata, quien cree que ese episodio va a dejar un fuerte trauma en la sociedad israelí, similar al de la guerra del Yom Kipur.