Así lo detalló en una rueda de prensa, transmitida en directo por la cadena NTV, el ministro de Salud turco, Mehmet Müezzinoglu, quien expresó su temor a que el balance final de la masacre aún se incremente, dado el alto número de personas gravemente heridas.
De las víctimas, 62 fallecieron en el lugar del atentado, una explanada ante la estación de trenes de Ankara, y otros 24 tras haber sido evacuados a distintos hospitales de la capital, especificó el titular de Salud.
El ministro de Interior, Selami Altinok, también presente en la rueda de prensa, precisó que no hay miembros de las fuerzas de seguridad entre las víctimas, aunque nueve policías resultaron levemente heridos.
Aktinok y el ministro de Justicia, Kenan Ipek, no adelantaron datos sobre la posible autoría del atentado, aunque prometieron esclarecer el asunto lo antes posible.
Dos explosiones casi simultáneas, causadas al parecer por terroristas suicidas, convirtieron hoy una marcha por la paz en Turquía en un escenario de guerra en el centro de Ankara.