En una comparecencia ante los medios, el comandante Stuart Cundy agregó que esa cifra "aún podría variar", si bien no tan significativamente como en los últimos días, y dijo que hasta la fecha, de esas 79 personas, "cinco han sido formalmente identificadas".
El alto mando policial confesó que "es difícil describir la devastación ocasionada por el fuego" en algunas partes del bloque de 24 plantas y 120 viviendas, ubicado en el barrio de North Kensington, en el oeste de la capital, mientras continúa la operación de búsqueda que desarrollan equipos especiales a fin de recuperar más cuerpos.
"Tristemente, muchas familias han perdido a más de un ser querido y estos son momentos increíblemente angustiosos para todos ellos", dijo el policía. La "prioridad" es ahora "identificar" a todas las víctimas mortales, al tiempo que prosigue "la operación de búsqueda, en colaboración con la Brigada de Bomberos de Londres, el Servicio de Ambulancias y policías especializados en este tipo de sucesos para recuperar "lo más rápido posible los cuerpos de aquellos que murieron".
Cundy reconoció que "la espantosa realidad" de lo ocurrido en el inmueble siniestrado y "la devastación provocada por el fuego en algunas partes del edificio" podrían hacer "que tal vez no sea posible identificar a todas las personas que han muerto" en la Torre Grenfell.
Según remarcó, "lo importante será hallar respuestas" durante una pesquisa que "abarcará una amplia serie de asuntos". Cinco personas que habían sido registradas como "desaparecidas" tras la tragedia fueron halladas "sanas y salvas", señaló Cundy, quien instó a aquellos ciudadanos que lograron escapar a comunicarlo a la policía.
Según el último parte oficial divulgado por el Servicio Nacional de Sanidad (NHS England), 17 heridos a consecuencia del incendio continúan recibiendo atención médica en cuatro hospitales de la ciudad, de los cuales 9 se encuentran "en estado crítico".