La entrega de las vacunas contra el coronavirus ha provocado una disputa entre la Unión Europea y la empresa anglo-sueca AstraZeneca, cuando la compañía canceló esta mañana la reunión prevista para solucionar la polémica. Sin embargo, horas más tarde AstraZeneca ha confirmado que la noticia no es correcta, ya que acudirían tal y como estaba programado.
Esta cita sería la tercera que se celebraría para intentar llegar a un acuerdo entre las 2 partes -el lunes tuvieron lugar las otras dos, aunque no fue posible el entendimiento- tras el mensaje de la empresa que retrasaba repentinamente las primeras entregas a la UE por su imposibilidad de entregarlas el primer trimestre de 2021.
La Comisión Europea ha exigido a AstraZeneca que "por compromisos morales y legales" busquen la forma de entregar las vacunas a tiempo. "Estamos en una pandemia. Perdemos gente todos los días. Esto no son números, son personas", ha declarado la comisaria europea de Sanidad, Stella Kyriakides,
La comisaria agregó que espera que la compañía "reconstruya la confianza que perdido a ojos de la Comisión y los Estados miembros de la UE al anunciar sorpresivamente que inicialmente entregaría "considerablemente menos dosis" de las pactadas.
Por su parte, Pascal Soriot, el CEO de la entidad, ha asegurado que el contrato firmado por la empresa en ningún momento comprometía "con un calendario específico para las entregas" a la entidad. Además, ha explicado que el motivo por el que Reino Unido va a recibir las vacunas firmadas en el primer trimestre se debe a que firmó el contrato con la farmacéutica tres meses antes que la Comisión Europea.
La CE exige poder hacer público el contrato
Bruselas ha solicitado a AstraZeneca que facilite que se haga público ese contrato confidencial para demostrar que se debía producir una cantidad precisa de dosis para la UE "incluso antes de obtener la autorización" de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), que se espera que esta semana dé su opinión sobre si el fármaco, que ya se distribuye en el Reino Unido, es eficaz y seguro. Las explicaciones de AstraZeneca han resultado inaceptables para la CE. Por ello, la comisaria de Salud recordó que la UE no descarta tomar medidas legales para conseguir esas vacunas, tal y como lo estipulaba el contrato.
Además, la CE también se ha disgustado por el modo en el que se han informado sobre los avances, un viernes, públicamente y por sorpresa. "En general, las cosas iban bien "en diciembre, cuando la CE se reunió con la compañía por última vez y los problemas evocados eran menores, pero "lo del viernes no es aceptable, ni siquiera en términos de comunicación". Otro de los puntos que se quisieron matizar fue que la necesidad de conocer dónde se produjeron las vacunas se debe a "que todas las vacunas para Europa se produzcan en Europa para evitar problemas de cierre de fronteras" y no para "secuestrar" la producción, ya que iría "contra el propio espíritu europeísta".