Después de una jornada maratoniana, el Senado australiano ha dado luz verde a una ley pionera para prohibir el acceso a los menores de 16 años a las redes sociales y que contempla multas de hasta 32,5 millones de dólares para las plataformas que la infrinjan. En el foco de esta norma: Facebook, Instagram o TikTok.
El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, ha recordado que “habrá requisitos de privacidad muy estrictos para proteger la información personal de los ciudadanos”. Por su parte, Sara Hanson-Young, senadora de Los Verdes, cree que la ley se queda corta y la califica de "basura".
Ley pionera en el mundo
Cada vez más gobiernos están planeando legislar en este sentido. Francia ya lo ha hecho y algunos estados de EEUU han restringido el acceso a las redes a los menores de 16 años sin el permiso paterno, pero la prohibición australiana es absoluta. No podrán abrirse un perfil ni con la autorización de sus padres.
Enie Lam, una usuaria australiana de 16 años, reconoce que ella y sus amigos son conscientes de que las redes sociales no son buenas para ellos, aunque asegura que es difícil dejarlas porque están profundamente arraigadas en la sociedad. “La prohibición de las redes sociales en general hace que muchos jóvenes se opongan rotundamente”, añade.
La prohibición de las redes sociales para menores de 16 años ha sido muy criticada por la oposición y los defensores de la privacidad, pero lo cierto es que según las últimas encuestas el 77% de los australianos apoya la medida que hoy ha sido ratificada en el Senado.
La aprobación de este proyecto de ley supone una victoria política para el primer ministro de centroizquierda, Anthony Albanese, que se presentará a elecciones en 2025.