A pesar de que se trata de una de las prácticas más extendidas en el ámbito íntimo de las personas, el ejercicio de la masturbación continúa siendo un tema tabú y escabroso sobre el que nos cuesta generalmente hablar en público por vergüenza o miedo. Sin embargo, existen numerosos estudios que apuntan lo beneficiosa que puede resultar esta práctica para la salud física y mental, que a su vez impulsan campañas como la que ha presentado el Estado de Queensland, en Australia, 'Échate una mano', la cual pretende, a través de una serie de consejos, "normalizar la masturbación" entre las personas sin importar su edad, sexo o raza.
Una iniciativa con impacto
Acompañada de un artículo en el que se detallan los beneficios que tiene la masturbación para la salud, los estigmas más frecuentes y algunas recomendaciones sobre cómo hablar del tema con los jóvenes, la campaña se ha hecho pública vía Facebook mediante un link y varias infografías. La iniciativa ha generado un gran impacto entre los residentes del estado, que han publicado numerosos comentarios en la red en clave de humor.
La masturbación en adolescentes
El objetivo es desestigmatizar la práctica "normalizando los mensajes sexuales positivos" y lograr así que "se reduzcan los sentimientos asociados de vergüenza y miedo entre la juventud". Según detalla la publicación, "la masturbación es una parte normal y saludable de la experiencia sexual de una persona y una excelente forma de descubrir con qué te sientes cómodo". El texto, procedente del "Queensland Health", afirma asimismo que es "una manera de que los niños puedan explorar su cuerpo y sus sentidos, al mismo tiempo que aprenden a manejar el estrés de una forma sana".
A pesar de que no existe "una edad adecuada" para empezar a hablar de en qué consiste la masturbación, aseguran que es necesario que se introduzca el tema a una edad relativamente temprana, preferiblemente cuando los niños empiezan a convertirse en adolescentes.
La campaña también incide en la necesidad de ver esta práctica como "una actividad privada que debe realizarse en espacios privados", y en la que las personas, especialmente los niños, deben sentirse seguros. Para lograr normalizarlo, aseguran que "es necesario que no se vea necesariamente como una práctica únicamente sexual", ya que "es una forma normal de que niños y adolescentes exploren su propio cuerpo". También incide en que es necesario que en caso de duda o situación de incomodidad, se acuda a un especialista que pueda ayudarnos.