En rueda de prensa con el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, Ban afirmó que la actual crisis se está produciendo ahora en el continente europeo "pero es un tema mundial y necesitamos solidaridad mundial".
Esta crisis constituye "un reto enorme para cada país a nivel interno, pero no es solo una crisis de números (en relación con el número de personas desplazadas), sino de solidaridad política mundial", subrayó el secretario general.
"Cuando los líderes los líderes de la UE se unan y muestren un liderazgo compasivo, espero que esto se pueda solucionar y confío en que en la cumbre de La Valetta (de noviembre próximo) se salga con una solución", indicó Ban, quien recalcó que en estos momentos se necesita "solidaridad y compasión".
Ban manifestó que se lleva meses debatiendo el asunto en la ONU y recalcó que a la mayoría de los líderes de la UE con los ha contactado, les ha instado a "demostrar solidaridad y liderazgo compasivo hacia esas personas que huyen de su patria por miedo".
"La prioridad de la ONU es proteger la vida de esas personas, que están indefensas, hay que darles ayuda humanitaria para salvar sus vidas", manifestó.
Con respecto a la situación en Siria, Ban dijo que "desde hace casi cinco años ha habido esfuerzos para solucionar el conflicto de forma pacífica, por desgracia la situación se ha deteriorado progresivamente" y ha creado el escenario actual, con cuatro millones de refugiados y unos 250.000 muertos.
Ban señaló que en su reciente informe presentado a la Asamblea General propuso "una solución por medios políticos", cuyos cinco protagonistas y mediadores principales serían los Estados Unidos, Rusia, Arabia Saudí, Turquía e Irán, que "deberían actuar de forma unida" en tal sentido.
Cuando el G5+1 (EEUU, Rusia, Francia, Reino Unido y China, más Alemania) llegó el pasado julio a un acuerdo nuclear con Irán se puso en contacto con sus líderes y les pidió que mostraran la misma actitud en el tema de Siria, recordó Ban, quien recalcó que "no hay solución militar" para resolver el conflicto en el país árabe.
"Lo llevo diciendo mucho tiempo: no hay solución militar para Siria, sino política. Hemos hecho esfuerzos para dar un espacio político y vamos a apoyar el diálogo. Insto a esos cinco países a que muestren su liderazgo global y no su propia perspectiva nacional", afirmó.
"Cuanto más tarden en despojarse de esa perspectiva nacional, más sufrirán el mundo", subrayó el secretario general de la ONU, quien comentó que "si resolvemos el tema de Siria, podremos resolver el tema de los refugiados."
Por su parte, Margallo abogó por "hacer la paz y dialogar con los enemigos" para darle una solución a la guerra en Siria e insistió en que durante el periodo transitorio para llegar a la paz "habrá que sentarse" con el presidente sirio, Bachar al Asad.
"Se hace la paz y se dialoga con los enemigos. Habrá que sentarse con Asad durante el periodo transitorio", dijo el ministro.
El objetivo sería llegar a un gobierno transitorio en que se "limite" el poder del presidente sirio para alcanzar una transición -"si queremos seguir la experiencia española"- que debe ser "larga", precisó.
