"Puede que algunos países tengan problemas nacionales, todos los tienen", pero "debemos ser compasivos con la gente que está huyendo de la guerra y de la persecución", afirmó Ban en una rueda de prensa en la sede de Naciones Unidas.
El secretario general de la ONU respondió así al ser consultado sobre informaciones que indican que hoy la policía de Hungría estaba reprimiendo con métodos antidisturbios a un grupo de refugiados que trató de cruzar la frontera desde Serbia.
"Quedé impactado al ver cómo estos migrantes están siendo tratados. No es aceptable", afirmó Ban Ki-moon en una rueda de prensa para hacer balance de los conflictos latentes y en vísperas del debate de alto nivel de la Asamblea General de la ONU.
Ban Ki-moon señaló que en los últimos días ha hablado con altas autoridades europeas, incluidas las de Hungría, y les ha insistido en tratar este tema "de acuerdo con las convenciones internacionales relevantes" en materia de asistencia humanitaria y derechos humanos.
Los emigrantes que están llegando a Europa, que escapan de conflictos bélicos como los de Siria, Libia e Irak, deben recibir asistencia y refugio y la comunidad internacional comportarse de ellos como "seres humanos", dijo.
Agradeció los esfuerzos que está haciendo la Unión Europea (UE) para abordar este problema, aunque reconoció que hay "diferencias de posiciones" entre esas naciones dependiendo de las condiciones de cada país.
En un mensaje previo que leyó, Ban dijo que actualmente hay más de 100 millones de personas, "una por cada 70 personas", que necesitan asistencia por una serie de "conflictos brutales", fallos en la gobernanza o "desesperación económica".
"Sesenta millones de personas han abandonado sus hogares", insistió, y recordó que el flujo de refugiados actualmente alcanza unas cifras que no se veían desde la II Guerra Mundial.
"Pido a todos de quienes dependen los derechos de los refugiados que se pongan en su lugar", insistió, y recordó que sólo en el Líbano actualmente el 25 % de su población son refugiados sirios.