"Tenemos que recordar que muchos de los refugiados son ellos mismos víctimas del terrorismo, por eso huyen. Cerrarles la puerta en sus caras sería una traición a nuestros valores", dijo Obama en una rueda de prensa al término de la cumbre del G20 celebrada en la localidad turca de Antalya.
"En Europa gente como (la canciller alemana) Angela Merkel ha adoptado una posición muy clara al decir que es nuestra obligación moral ayudar a seres humanos que están en esa terrible situación", dijo, y añadió que su país tiene que aportar su parte en esa tarea.
El mandatario estadounidense también se negó a aplicar criterios religiosos a la hora de decidir si se admite o no a un refugiado.
Es "vergonzoso", dijo, escuchar a líderes políticos sugiriendo que va a haber "un test religioso sobre a qué personas que huyen de un país roto por la guerra se va a admitir".