Barnier ve cada vez más cerca un escenario de 'Brexit' duro
Michel Barnier ha declarado que se necesitará una fuerte justificación por parte de Reino Unido para que el próximo día 10 en la cumbre de Bruselas se retrase el Brexit, por lo que ve muy probable que se produzca una salida sin acuerdo. La UE puede aceptar una unión aduanera o una relación similar a la que tiene con Noruega.
El negociador de la Unión Europea para el Brexit, el francés Michel Barnier, ha calificado de "sorprendente" y "decepcionante" que el Parlamento británico haya votado en contra de las opciones que se le han planteado para conducir la salida de Reino Unido, desde el Tratado de Retirada negociado durante dos años entre Bruselas y Londres, hasta la alternativa de una unión aduanera o una salida abrupta por falta de acuerdo.
"Es sorprendente y decepcionante ver que la Cámara de los Comunes, la Cámara del país que ha decidido dejar la Unión Europea, siga sin tener ninguna mayoría positiva, solo mayorías negativas. No es así como vamos a organizar una retirada ordenada", ha resumido Barnier ante los eurodiputados de la comisión de Exteriores del Parlamento Europeo.
Westminster ha votado ya en tres ocasiones el acuerdo de retirada y el lunes rechazó también varias soluciones alternativas para la relación futura que Londres hubiera podido explorar con la UE, que ha aceptado aplazar hasta el próximo 12 de abril la ruptura para tratar de lograr 'in extremis' un acuerdo que permita una separación ordenada.
Barnier ha repetido que el escenario de un Brexit sin acuerdo no es la opción que desea la Unión, pero que su riesgo es cada vez mayor y por ello los Veintisiete han tomado las medidas necesarias para mitigar los daños de un divorcio caótico.
También ha apuntado el hartazgo del bloque comunitario por el modo en que la crisis provocada por el Brexit ha "monopolizado durante meses" la agenda común, a pesar de que la UE necesita afrontar otros retos.
"La opción de un Brexit sin acuerdo es verosímil, pero estamos preparados", ha dicho Barnier ante los eurodiputados, poco después de avisar de que "si Reino Unido quiere salir de manera ordenada, la única opción es votar a favor de este acuerdo".
El negociador europeo ha aprovechado su comparecencia ante la comisión de la Eurocámara para llamar la atención sobre el modo en que se ha querido utilizar el Brexit para debilitar la Unión Europea.
Barnier se ha referido así a una anécdota con el antiguo líder del Partido por la Independencia de Reino Unido (UKIP) y aún eurodiputado, Nigel Farage, al preguntarle el negociador europeo cuál creía que sería el marco de relación futura entre el bloque y Reino Unido. "Su respuesta fue extremadamente clara: Después del Brexit, la UE no existirá", ha recordado, para subrayar que hay quien quiere "destruir" la Unión.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea acordaron un breve retraso para que la primera ministra británica, Theresa May, tuviera aún dos semanas para tratar de salvar el acuerdo de retirada en el Parlamento británico, pero éste lo tumbó por tercera vez el pasado viernes.
Así las cosas, Reino Unido dejará el próximo 12 de abril la Unión Europea de manera abrupta si se mantiene el no al acuerdo, a no ser que en la cumbre extraordinaria del próximo día 10 May ofrezca un plan alternativo detallado y creíble que justifique una prórroga mayor, que podría ir de uno a dos años.
Esta prórroga, en cualquier caso, estaría circunscrita según Barnier a que el aplazamiento sirviera para celebrar elecciones anticipadas, someter el Brexit a un segundo referéndum o bien porque se construye un consenso más amplio con los laboristas para salvar un Brexit ordenado.
De cara al futuro, ha añadido Barnier, la Unión Europea quiere iniciar "lo antes posible" las negociaciones con Reino Unido para fijar las condiciones de la relación, cuyas líneas maestras quedaron recogidas en la declaración política y que Bruselas sí está dispuesta a revisar con Londres para hacerla más ambiciosa.
Con todo, el negociador europeo ha advertido de que incluso en caso de un divorcio acordado las negociaciones llevarán varios años y se conducirán en al menos una docena de mesas de negociación, por la envergadura de asuntos que se deben pactar.
Si el acuerdo fracasa, sin embargo, supondrá también la "ruptura de la confianza" entre las partes, una confianza que habría entonces que reconstruir. Barnier, además, ha avisado a quienes ven en el fracaso del Brexit acordado una oportunidad para disipar las líneas rojas europeas de que el bloque las mantendrá sea cuál sea el marco de cooperación.
"Haremos las mismas preguntas, la frontera de Irlanda, el pacto financiero y la cuestión de los derechos de los ciudadanos seguirán ahí", ha resumido, para después insistir en que en la Unión Europea "no vamos a debilitar lo que somos porque se va Reino Unido".