Se trata de un hombre identificado como Mohamed K, nacido en las Antillas y que vivía en Roubaix, en el norte de Francia.
La Policía francesa ha enviado una orden de busca a sus homólogos belgas de esta persona, calificada de extremadamente peligrosa por sus conocimientos de explosivos y de sistemas de detonación.
La Justicia sospecha que estuvo en contacto durante y después de los atentados con Salah Abdeslam, en busca y captura internacional por haber alquilado presuntamente vehículos matriculados en Bélgica.
Los investigadores creen que Mohamed K. será encontrado "más rápidamente que Abdeslam", de acuerdo con los diarios de Mediahuis.