La amenaza, que ha hecho a las autoridades aumentar de 2 a 3 su nivel de alerta, "afecta en particular a los lugares de reunión de multitudes" y sigue a la recomendación del Órgano de Coordinación para el Análisis de Amenazas (OCAM), según un comunicado del Gobierno.
A lo largo de la jornada el Ejército belga desplegará a los 300 militares, que vigilarán "con carácter prioritario las grandes ciudades". El despliegue responde a la petición de la Policía federal, que ha pedido un apoyo suplementario a la Defensa belga, "a título temporal y puntual", para la vigilancia estática en ciertos lugares.
Esos lugares precisos a los que los militares darán apoyo "serán determinados por la Policía", añade la nota. En los próximos días tanto la Policía como el Centro de Crisis de Bélgica "evaluarán de manera constante la situación y la capacidad necesaria".
El despliegue de los militares "permitirá a la Policía concentrarse en sus misiones, en el contexto de una amenaza general aumentada al nivel tres". El Consejo Nacional de Seguridad "ha tenido conocimiento de este aumento del nivel", que implica "un compromiso más intenso de los servicios de seguridad", según un comunicado.
El pasado enero, tras una operación policial antiterrorista efectuada en diversos puntos del país, Bélgica decidió desplegar "hasta 300 militares" en ciudades como Bruselas, Amberes o Lieja, para intensificar la vigilancia contra la amenaza yihadista.
En particular, se centraron en la protección de sitios considerados "sensibles", como embajadas, oficinas del Gobierno belga, instituciones judías y los edificios sede de las instituciones europeas.