No es que ocurriera delante de nuestra casa. Pero aunque lo más gordo fuera en la pequeña localidad de Verviers, ya era un poco más cerca de casa que París. Lo suficiente para que cuando aparece la palabra yihadista se nos acelere el nivel de alerta antiterrorista interior, ese que no controla ningún organismo oficial. Sobre todo con Charlie Hebdo circulando por las mochilas y las tabletas de algunos. De tantos.
Para colmo un loco se puso a gritar “Allahu Akbar” en el metro bruselense (Dios es grande). Un loco armado que no sabemos a esta hora si tenía algo que ver con los otros locos armados, o si iba por libre. Pero desde luego colaboró al ambiente. Y eso que el Metro de Bruselas ya de por sí es bastante deprimente.
Permítanme que no les cuente aquí los detalles de las diez operaciones antiterroristas llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad, ni como murieron los dos sospechosos de Verviers, ni cuáles son los inminentes atentados -con futuros muertos- que ha impedido la policía con estas intervenciones. Eso lo tienen ustedes al alcance en las crónicas habituales por aquí y por allá, incluidas las mías. Lo que voy a hacer es tirar del hilo del hecho que la idea era detener a nacionales belgas que habían ido a combatir a Siria. Y que se disponían a hacer la guerra por su cuenta en suelo europeo.
En total sumarían 184 los combatientes belgas que se han unido al Estado Islámico y al sirio Frente al Nusra, afiliado a Al Qaeda. Todo un récord para un país de 10,5 millones de habitantes. Por simple regla de tres, dado el tamaño belga, a mi me sale que le corresponderían tres veces menos, 62. Para este cálculo utilizo el dato que dio el coordinador europeo antiterrorista, Gilles de Kerchove en septiembre según el cual el número de yihadistas europeos que han ido a combatir a Irak o Siria ascendía a 3.000. Como la UE tiene 508 millones de habitantes…
¿Por qué Bélgica parece tener tanto potencial? Quizás porque la población musulmana representa un seis por cien de la población total, una de las tasas más altas en Europa. En el 2020 llegará previsiblemente al 10%. La mitad se concentran en Bruselas donde representan un tercio de la población, unos 300.000. De existir la islamización de Europa, Bruselas es un ejemplo claro. En esta ciudad probablemente el Islam sea capaz de movilizar a más gente que la Iglesia Católica Apostólica Romana, los partidos políticos y sindicatos.
Justo antes de los atentados de París estuvo por aquí el polemista francés Eric Zemmour y montó una buena al decir que Bruselas está condenada a la violencia porque cada día que pasa es menos belga y menos europea por culpa del gran número de comunidades que en ella viven separadas. Muchos lo llamaron racista, y es verdad que el hombre parece en ocasiones merecerlo… Pero desde entonces, lo que viene ocurriendo, no le acaba de quitar la razón.
Una matización a Zemmour, que es francés como digo. En Bruselas, los banlieus no están en el extrarradio como en Francia sino en el centro de la ciudad que, según das la vuelta la esquina, se da aires de un país o de otro. El que haya venido a Bruselas y se haya paseado por como Molenbeek -algo así como un distrito- sabrá de qué hablo. Y al menos de momento, aunque no hay integración, la paz social es mucho mayor que en Francia. Pero…
¿Han oído ustedes hablar de Sharia4Belgium? “LeyislámicaxaBélgica”. Se los presento aquí, frente al Palacio Real belga y el Atomium.
Sharia4Belgium fue una organización salafista radical convencida de que podía convertir Bélgica en un Estado islámico e imponer la Sharia a toda la población porque los musulmanes serían mayoría un día. Su líder lo decía abiertamente con esa sonrisa inmortal que adoptan los optimistas entregados a tareas aparentemente imposibles. Al final tuvo problemas judiciales por incitación al odio y la violencia hacia los no musulmanes y en octubre de 2012 la organización anunció su disolución.
A pesar de todo, en Amberes, en septiembre del año pasado, hace sólo cuatro meses, comenzó un macro juicio a 46 sospechosos de terrorismo yihadista, pertenecientes a la organización terrorista Sharia4Belgium, que habrían combatido en Siria e Irak. Es decir, aunque Sharia4Belgium se disolvió, parece que lo hizo sólo para poder seguir reclutando y adoctrinando yihadistas a escondidas.
Es muy probable que los musulmanes sean mayoría en la capital europea para el año 2030. Esto no los convierte en Yihadistas o fanáticos religiosos. Son sólo musulmanes, una religión. Pero sí los convierte en peces. Y los pescadores siempre van donde hay peces. Cuanto más revuelto está el río, más pescan. Esta mañana con Carlos Herrera contaba algo de esto, si lo quieres escuchar.
