El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha firmado este miércoles sus tres primeros decretos, incluido el uso obligatorio de mascarilla en edificios federales, y ha ordenado la reincorporación a la OMS, con el doctor Anthony Fauci como jefe de su delegación.
"He considerado que con el estado en el que la nación está no hay tiempo que perder. Vamos a trabajar de inmediato", ha dicho Biden al aparecer por primera vez en el Despacho Oval, destacando ante los periodistas que "este será el primero de los muchos compromisos que vamos a tener aquí".
Además del uso obligatorio de mascarilla en instalaciones de propiedad estatal, Biden ha firmado un decreto destinado a garantizar la igualdad racial y otro para que Estados Unidos regrese al Acuerdo de París, un trámite que durará al menos 30 días.
"Algunas de las acciones ejecutivas que voy a firmar ayudarán a cambiar el curso de la crisis de la COVID-19 y a combatir el cambio climático de formas que no hemos hecho hasta ahora", ha agregado, calificando sus primeros pasos como presidente estadounidense como "puntos de partida" para cumplir las promesas hechas en campaña electoral.
En total, son 17 órdenes ejecutivas las que Biden tiene previsto firmar durante su primer día al frente de la Casa Blanca, nueve de las cuales revocan algunas de las medidas decretadas por su antecesor en el cargo.
Además de frenar la salida de Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha designado al doctor Anthony Fauci como jefe de la delegación estadounidense ante ese organismo.
En materia económica, ninguno de los dos textos a la espera de su firma trastocarán los planes previstos por la anterior Administración, es decir, la extensión hasta el 31 de marzo de la moratoria nacional para los desalojos y ejecuciones hipotecarias, y de los préstamos estudiantiles hasta el 30 de septiembre.
Cancela un proyecto de Trump valorado en 8.000 millones de dólares
Entre las firmas que sí echarán por tierra las pretensiones de Donald Trump está la que cancela un megaproyecto valorado en 8.000 millones de dólares para la ampliación del oleoducto Keystone XL, de casi 2.000 kilómetros, y con el que se pretendía transportar unos 830.000 barriles de petróleo diarios entre la provincia canadiense de Alberta y el estado de Nebraska.
Además, el nuevo presidente de Estados Unidos ha dado orden de revisar y revertir al menos un centenar de medidas decretadas por Trump relacionadas con el medioambiente, como parte de sus promesas para impulsar políticas energéticas más limpias.
Detiene la construcción del muro con México
En materia de políticas de inmigración, Biden sí detendrá algunas legislaciones anteriores, como la construcción del muro en la frontera sur con México. También ha aprobado eliminación de la prohibición de entrada de los nacionales de siete naciones musulmanas.
Envió también al Congreso una reforma inmigratoria para regularizar el estatus legal de unos 11 millones de personas que no tienen documentos, y devolvió los derechos de permanecer en el país, sin miedo a ser deportados, a los niños que llegaron de pequeños y que se han convertido en adultos que trabajan en hospitales, son militares, bomberos y maestros.
Además reafirmará el censo de las personas en situación irregular para que puedan ser tenidos en cuenta en el momento de la redistribución de los escaños en la Cámara de Representantes, algo que desde 2019, Donald Trump intentó cambiar para obtener mejor representación en el Congreso.
El Gobierno defenderá ante Biden la necesidad de una 'tasa Google' mundial
La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha indicado este jueves que el Gobierno defenderá ante la nueva Administración de Joe Biden la necesidad de que haya impuestos a nivel mundial sobre la actividad digital y que se resuelva de forma negociada el contencioso entre Boeing y Airbus, que ha afectado a las exportaciones españolas.
Frente a las críticas y las amenazas de eventuales medidas llegadas desde la Administración anterior a la conocida como 'tasa Google', González Laya ha dicho que el Gobierno tratará de defender que "es más útil y eficaz si los impuestos a las actividades digitales se diseñan e implementan de manera multilateral".
En lugar de que cada país diseñe e imponga su impuesto, es más "inteligente" hacerlo de forma coordinada y multilateral, ha insistido, apostando por hacerlo en la OCDE y contando con Estados Unidos así como con otros países como Japón, Corea del Sur o Singapur.
La ministra ha afirmado que incidirá para que se resuelva de forma negociada el contencioso entre Airbus y Boeing, "que lleva muchos años coleando" con medidas y contramedidas que han afectado "de forma muy seria a exportaciones españolas que nada tienen que ver con el sector aeronáutico, sobre todo en el sector agroalimentario".