Bolsonaro flexibiliza así un decreto que ya existía y facilita que prácticamente cualquier persona mayor de 25 años pueda tener un arma en casa.
"El pueblo decidió comprar armas y municiones y no podemos negar lo que el pueblo quiso en ese momento", ha dicho el presidente.
El decreto, llamado la 'Ley del Plomo' ha sido muy criticado en Brasil, uno de los países más violentos del mundo con un récord de 63.800 homicidios en 2017, un promedio de 175 por día.