Boris Johnson ha anunciado que dimite y que ha puesto en marcha el proceso para ser sustituido como líder del Partido Conservador británico y, por tanto, como primer ministro del Reino Unido.
En un mensaje a la nación a las puertas del número 10 de Downing Street ha dicho que "está claro que la voluntad del Partido Conservador en el Parlamento es que debería haber un nuevo líder del partido y por tanto un nuevo primer ministro".
Johnson, que apareció rodeado por sus más cercanos colaboradores, además de su mujer Carrie con una de sus hijas, subrayó que el proceso para reemplazarlo ya se ha iniciado y que la semana que viene se ofrecerá un calendario.
Al frente del Gobierno de forma interina
Johnson ha recordado que hasta que los conservadores elijan a un nuevo líder él seguirá al frente del Gobierno de forma interina, pese a que son muchos dentro y fuera de su partido que le reclaman que se marche ya.
Ha hablado con el presidente del Comité 1922, que agrupa a los diputados "tories" sin cartera, Graham Brady, para iniciar el proceso para sustituirle, ya que este comité es el encargado de establecer el calendario para la elección del "número uno" de la formación, que puede durar varios meses.
Ha reconocido que en las últimas horas intentó convencer a su Gobierno de que sería "extraño" reemplazarlo ahora y lamentó haber "fracasado" en esas discusiones, al tiempo que ha admitido que "en política, nadie es imprescindible".
El todavía primer ministro cree que ahora habrá mucha gente que se sienta "aliviada", pero también muchos que se sientan "decepcionados", pero "así es la vida".
Johnson, que había ganado con mayoría las elecciones generales de 2019, aceptó presentar la dimisión después de que más de 50 miembros de su Ejecutivo renunciasen en protesta con su gestión y los escándalos que han salpicado al "premier" en los últimos meses.