El máximo responsable diplomático de la Unión Europea, Josep Borrell, ha anunciado una reunión con la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional para estudiar una investigación de posibles crímenes de guerra rusos durante la invasión de Ucrania.
Borrell, de visita en Ucrania, donde se ha reunido con el presidente, Volodimir Zelenski, ha denunciado el "brutal ataque de Rusia" cometido el viernes contra la estación de tren de Kramatorsk, que se ha saldado con medio centenar de muertos y un centenar de heridos.
El bombardeo ruso "contra civiles indefensos en Kramatorsk nuevamente muestra la total falta de respeto del Kremlin por la vida humana y solo aumentará nuestro apoyo a Ucrania", ha hecho saber en Twitter.
De este modo, Borrell ha anunciado una reunión el domingo con la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional para "discutir el apoyo personalizado e integral de la Misión de la Unión Europea en Ucrania" ante este caso o el denunciado por Ucrania la semana pasada en la ciudad de Bucha, donde ha acusado a Rusia de ejecutar a la población.
Por su parte, el Gobierno ruso ha negado la comisión de crímenes de guerra y acusado a Ucrania de fabricar estos escenarios.
Borrell ha aplaudido "la resistencia, la determinación y la hospitalidad" exhibidas por el presidente Zelenski, así como por el primer ministro ucraniano, Denis Shmial, durante su encuentro. "Regreso con una lista clara de tareas pendientes", ha resumido Borrell, que ha reiterado una vez más el compromiso de la UE para entregar 500 millones de euros en concepto de ayuda militar a Ucrania porque "esta guerra se ganará en el campo de batalla".
"Necesitamos continuar aumentando nuestra presión sobre Rusia. Ya hemos impuesto enormes sanciones, pero hay que hacer más en el sector energético, incluido el petróleo", ha declarado el diplomático europeo, antes de anunciar la convocatoria para el lunes de un Consejo de Ministros de Exteriores de la UE "para discutir los próximos pasos".