¿Cómo afrontan la negociación para la nueva relación?
En Bruselas piensan que Boris Johnson está pidiendo un imposible, porque en 11 meses no va a dar tiempo a negociar un acuerdo de esta magnitud. El 1 de julio, la Unión Europea y el Reino Unido deberán decidir si prolongan el periodo de transición uno o dos años. Pero el premier británico ha insistido en que no piensa hacerlo. Que él quiere un acuerdo de libre comercio muy sencillo, mientras que le Unión quiere que cubra todos los aspectos de la nueva relación: bienes y servicios, política exterior o pesca entre otros.
¿Qué problemas se avecinan?
Las futuras negociaciones se avecinan complejas con la primera de las batallas en el mar. Y es que el gobierno británico ya ha comenzado a tramitar una ley para asegurar que el Reino Unido abandona la política pesquera común de la Unión Europea a partir del próximo mes de diciembre, lo que terminará con el derecho automático de las embarcaciones comunitarias, entre ellas la española, a pescar en aguas británicas.
Cuestión de prioridades: ¿comercio o soberanía?
La Unión Europea tiene claramente una visión de soberanía compartida y el Reino Unido más comercial. Así ha sido durante decenios de membresía británica y de hecho han sido los principales impulsores del mercado único europeo, que es como veían en realidad a la Unión Europea.
Ahora van a intentar llevarse este mercado sin compartir soberanía. Pero aquí la Unión Europea tiene la sartén por el mango porque ellos nos venden más del 50% de sus exportaciones, mientras que los 27 les vendemos sólo el 10% de las nuestras.
¿En qué situación quedan los ciudadanos?
A los comunitarios que lleven residiendo en el Reino Unido cinco años, se les ha prometido que conservarán como hasta ahora todos sus derechos, para seguir recibiendo, por ejemplo asistencia sanitaria gratuita. Eso sí, para ello deben regularizar su situación solicitando el llamado Estatus de Asentamiento. Tienen de plazo para hacerlo hasta el 30 de junio de 2021.
Aquel que no haya hecho los trámites para entonces, quedará en situación ilegal, sin importar que esté casado con un británico o lleve décadas viviendo en el país.
Según el Acuerdo de Retirada, los expatriados a ambos lados del Canal de la Mancha conservarán sus derechos de residencia y trabajo en el país de acogida mientras se negocia la nueva relación. Pero la situación en la que se encuentren al final de este periodo de transición, está todavía por determinar. Lo mejor es que se vayan regularizando si no lo están ya, y que aprovechen la libertad de circulación que está vigente hasta finales del 2020.
Qué gana Reino Unido fuera de la Unión Europea
Es complejo saber si el Reino Unido va a ganar ahora algo fuera de la Unión Europea. Nadie sabe realmente cuáles serán las consecuencias de un divorcio histórico. Los analistas aseguran que es bastante probable que para los próximos cinco años la economía británica entre en recesión. Era un riesgo con el que los euroescépticos contaban a corto plazo.
En cualquier caso, el objetivo del gobierno es ahora cerrar acuerdos comerciales a ambos lados del Atlántico, entre ellos con China y Japón. Y aunque está dispuesto a seguir implicado en varios tratados internacionales, quiere ahora conservar su protagonismo como potencia global, pero sin ceder ni un ápice a su soberanía nacional.
¿Qué pierde la Unión Europea sin Reino Unido?
Lo más obvio es población. 66 millones de habitantes, un 5’5% de superficie y un 16% del PIB de la Unión.
El Reino Unido ha sido el segundo mayor contribuyente neto al presupuesto Comunitario a pesar del cheque británico, y ahora dejará un agujero de 10.000 millones de euros al año.
Además con Londres, la Unión Europea pesaba en el mundo. Es junto a Francia la única potencia europea con armamento nuclear y asiento permanente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Por último, si hay que hacer la guerra, mejor tener a los británicos de tu lado por capacidades e inteligencia.
¿Qué espera Reino Unido de Trump en esta nueva etapa?
Reino Unido quiere estrechar más que nunca sus vínculos trasatlánticos, prueba de ello ha sido la reunión entre Boris Johnson y el Secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo a escasas horas de materializarse el Brexit.
Paralelamente a las negociaciones con Bruselas, Londres también quiere cerrar un acuerdo comercial con Washington pero tampoco vamos a ver ahora a un Downing Street a merced de lo que diga Trump. El primer Ministro británico sabe que esto le resta credibilidad y no está dispuesto ahora a acatar órdenes.
¿Cómo queda la Eurocámara y que pasa con el inglés en la UE?
De los 751 eurodiputados, el Parlamento va a pasar a 705. 46 menos que se van a reservar para futuras ampliaciones.
El inglés, hasta ahora lengua de trabajo junto al francés y el alemán, podría seguir siéndolo o no, a favor: que sigue siendo nuestro esperanto; en contra: que no es la lengua que más representa a algún estado miembro porque Irlanda y Malta han elegido el irlandés y el maltés, confiando en que Londres siempre garantizaría el inglés.
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