Lewis Ludlow, de 26 años, pensaba perpetrar un ataque con una furgoneta frente a la tienda Disney Store de esa arteria comercial, en las inmediaciones del museo de cera de la capital británica Madame Tussauds o bien cerca de la catedral de San Pablo.
La policía encontró anotaciones hechas por Ludlow en las que calculaba que "casi cien personas podrían morir en el ataque".
Entre el pasado 15 de marzo y el 19 de abril, el acusado compró un teléfono bajo un nombre falso, investigó posibles objetivos en Londres y se informó sobre empresas de alquiler de furgonetas y hoteles para alojarse en la ciudad.
Ludlow comenzó a trazar sus planes después de que la policía le detuviera en febrero en el aeropuerto de Heathrow cuando iba a embarcarse en un vuelo a Filipinas.
El británico, que será sentenciado el 2 de noviembre, negó ante el tribunal penal de Old Bailey que ese viaje tuviera propósitos relacionados con el terrorismo, aunque sí admitió otro cargo por haber recaudado fondos para Daesh.
En Heathrow, Ludlow aseguró a las fuerzas de seguridad que viajaba a Filipinas para hacer turismo sexual, pero al investigar sus vínculos con ese país la policía detectó que estaba en contacto con personas relacionadas con el Daesh.
Según ha relatado la fiscalía durante el proceso judicial, el acusado creó una página en internet que simulaba un negocio de antigüedades a fin de enviar dinero a esos contactos.