Wall fue vista por última vez el 10 de agosto a bordo del submarino de fabricación casera del inventor danés Peter Madsen, a quien iba a entrevistar y que, según su versión, la reportera murió en un accidente y él arrojó luego el cadáver al mar Báltico.
La policía danesa, que facilitará más datos en una rueda de prensa posterior, había mantenido ayer la prudencia hasta comparar el ADN, aunque había adelantado que el cuerpo -al que le faltaban brazos, piernas y cabeza- fue cortado de forma deliberada.
El torso fue encontrado el lunes por la tarde en la isla de Amager (sur de la capital) por un ciclista, que dio el aviso a las autoridades horas después de que levantara de forma parcial el secreto de sumario el tribunal que encarceló a Madsen de forma preventiva por homicidio involuntario con circunstancias atenuantes.
Madsen, de 46 años, rectificó su declaración inicial de que había desembarcado a Wall, de 30 años, en un lugar del puerto de Copenhague y admitió que había muerto en un accidente y que arrojó "el cadáver en el mar en un lugar no definido en la bahía de Køge (sureste de la capital)", según un comunicado policial anterior.
En esa bahía fue visto el inventor la mañana siguiente a bordo del submarino, que abandonó a los pocos minutos tras sufrir problemas que causaron el hundimiento de la nave, que según revelaron los análisis técnicos fue deliberado.
Madsen es conocido por sus diseños de submarinos y por ser el cofundador de la firma Copenhagen Suborbitals, creada en 2008 con el objetivo de lanzar al espacio monoplazas tripuladas y que ha hecho despegar con éxito cohetes experimentales sin personas a bordo.