Casi la mitad de los países han sufrido retrocesos en el proceso democrático en los últimos cinco años. El informe, que analiza el estado de los derechos y libertades de los que gozan los 3.000 millones de personas en más de 70 países y territorios que han acudido a las urnas en 2023, concluye que uno de cada tres procesos electorales acabó siendo objeto de boicot o disputa. Un dato muy significativo teniendo en cuenta lo que acaba de ocurrir tras las elecciones presidenciales de Venezuela (que ocupaba el año pasado la posición número 146).
España cae en calidad democrática con respecto al año pasado
Nuestro país ha bajado en el ranking y se sitúa en la vigésimo sexta posición, por detrás de Portugal, Eslovenia, Suiza y Austria. Encabezan la lista de la calidad democrática en el mundo Alemania, Uruguay, Suecia, Finlandia y Noruega. Los países que han experimentado una mayor caída son Níger, Gabón, Sierra Leona, Madagascar o Túnez. Y a la cola: no aparece Afganistán, que ocupa la posición 154, sino Sudán, Siria, Emiratos Árabes y Yemen. Además, según el informe de IDEA Internacional Europa y América registran un deterioro significativo.
Nueva caída de la calidad de la democracia en el mundo, y van ocho años consecutivos. El 2023 se ha convertido en el peor año para la credibilidad electoral por culpa de un aumento de las injerencias extranjeras, la intimidación gubernamental, la desinformación o el uso indebido de la inteligencia artificial para interferir en las elecciones.