Las instituciones comunitarias han insistido en que Londres debe comunicar "lo antes posible" a los demás Estados miembros su decisión de marcharse de forma oficial, lo que activaría el artículo 50 del Tratado de Lisboa y daría el pistoletazo de salida a las negociaciones de salida.
"Jurídicamente no hay manera de obligar" al Reino Unido a activar el artículo 50, según fuentes diplomáticas. Pero si Londres retrasa sine die la notificación formal, hay socios comunitarios que ya han planteado la posibilidad de recurrir al artículo 7 del Tratado, que supone suspender el voto británico en el Consejo de la UE.
Cameron, que ha visto cómo la victoria del "brexit" ha sumido al país en una profunda crisis interna, anunció el mismo viernes su intención de dejar el cargo de primer ministro en octubre y su deseo de que sea su sucesor el que active oficialmente las negociaciones.
Antes de la cumbre, el Parlamento Europeo (PE) celebra un pleno extraordinario para hablar de las consecuencias del referéndum. En el pleno se votará una resolución, respaldada por los principales grupos políticos, que urgen a Cameron a notificar el resultado del referéndum "inmediatamente".
El texto también señala la necesidad de trazar "una hoja de ruta" de reformas que plantee "una revisión de los tratados". En el proceso de reflexión que comenzarán los líderes de los Veintisiete el miércoles sobre el futuro de la Unión, en su primera reunión sin el Reino Unido, transmitirán el mensaje de "confianza" y "determinación" para trabajar por una Unión "mejor de Veintisiete". También que "no hay vacío legal" y que tanto la UE como el Reino Unido mantendrán sus derechos y obligaciones.