En la vista, que duró unos seis minutos, el tribunal ordenó que la Policía entregue todas las pruebas a los abogados de Pell antes del 8 de septiembre y citó a todas las partes el 6 de octubre. El cardenal, vestido con una chaqueta negra y alzacuello, llegó escoltado por policías y sus abogados y no realizó declaraciones en el tribunal, donde también se encontraban las víctimas que lo acusan de supuestos abusos sexuales.
A las puertas de la sede judicial, había diferentes grupos de personas protestando a favor y en contra del purpurado, de 76 años. Las autoridades aún no han revelado el número de acusaciones por pederastia contra el cardenal australiano ni el periodo en el que presuntamente ocurrieron.
Pell fue acusado formalmente el pasado 29 de junio por la Policía australiana y al día siguiente, desde Roma, defendió en una rueda de prensa su inocencia. El considerado número 3 del Vaticanoregresó el pasado 10 de julio a Australia,acompañado por un séquito de seguridad.
Pell fue sacerdote en su ciudad natal de Ballarat (1976-1986), en el estado australiano de Victoria (sureste), y arzobispo entre 1996 y 2001 de Melbourne, la capital estatal. No es la primera vez que el actual cardenal es acusado de abusos sexuales, ya que en 2002, cuando era arzobispo de Sídney, un hombre aseguró haberlos sufrido de él en 1961, cuando tenía 12 años y Pell estaba formándose para ser sacerdote.
Por entonces, las investigaciones exoneraron al religioso. Pell fue nombrado cardenal por el Papa Juan Pablo II en 2003 y hace tres años fue elegido por el Papa Francisco prefecto de la Secretaría de Economía de la Santa Sede, un puesto creado por el pontífice para atajar los escándalos en torno a las finanzas del Vaticano.