Según los datos publicados por el organismo, un 19,7% de la población del país, es decir, cerca de 16 millones de personas, se hallaba en 2016 en riesgo de pobreza en la primera economía europea. En la Unión Europea la media de personas afectadas por la pobreza y la marginación social se sitúa en el 23,5%.
En Alemania se considera que una persona está en riesgo de pobreza o de exclusión social cuando sus ingresos no superan un determinado umbral, cuando el hogar en el que vive se ve afectado por importantes privaciones materiales o cuando los miembros de esa unidad familiar apenas son activos laboralmente.
En concreto, se entiende que una persona es pobre cuando reside en una casa en la que entran ingresos inferiores al 60% de los ingresos medios por hogar del país o cuando recibe ayudas de subsistencia básica por parte del Estado.
En Alemania, para una persona soltera, el nivel que delimita la pobreza se situó en 2016 en los 1.064 euros netos mensuales, mientras que para una pareja con dos hijos menores de 14 años serían 2.234 euros.