Con este lema pretenden evitar lo que denominan una "bendición por la puerta de atrás", en alusión a la que imparten algunos párrocos sin el visto bueno de la jerarquía católica y que consideran "vergonzante".
La iniciativa tiene relación con la idea de dos párrocos - Burkhard Hose, de Würzburg (Baviera), y Bernd Mönkebüscher, de Paderborn (Renania del Norte Westfalia)- que convocaron el pasado marzo un llamamiento público al constatar la negativa del Vaticano a admitir las bendiciones de uniones entre homosexuales.
La Congregación para la Doctrina de la Fe emitió el 15 de marzo una "Responsum ad dubium", una respuesta a una duda, sobre la cuestión "¿dispone la Iglesia del poder para impartir la bendición a uniones de personas del mismo sexo?. Y la opinión fue negativa.
El debate sobre la cuestión se suscitó por unas declaraciones del papa Francisco recogidas en un documental estrenado hace unos meses sin precisar el contexto en las que las hizo el pontífice y que se interpretaron como un beneplácito a las uniones civiles entre homosexuales.
Los párrocos Hose y Mönkebüscher emitieron tras conocer la respuesta del Vaticano un comunicado en el que anunciaron que bendecirían "a las personas que se comprometen a una unión vinculante, a quienes también acompañaremos en el futuro. No rechazamos una celebración de la bendición".
Ambos entregaron el pasado 27 de marzo más de 2.600 firmas en apoyo de una iniciativa que entonces llevó aneja la etiqueta #másBendición al obispo Helmut Dieser, en representación de la Conferencia Episcopal alemana, y a Birgit Mock, por el Comité Central de los Católicos Alemanes.
Tanto Mock como Dieser integran uno de los cuatro grupos de trabajo del conocido como Camino Sinodal, una iniciativa de la Iglesia católica alemana no exento de controversia y que en su caso aborda cuestiones relacionadas con la moral sexual y el acercamiento de la institución a los homosexuales.
El Camino Sinodal" es el proceso de reformas internas lanzado por la Iglesia católica alemana tras los escándalos causados por los casos de abusos sexuales y se basa en un debate con los fieles.
Las bendiciones continuarán los próximos días
Los actos de bendición ya comenzaron este fin de semana en varias localidades del país y continuarán durante los próximos días según el calendario de actos convocados que los párrocos han publicado en redes sociales y en un sitio en internet.
Esta iniciativa fue apoyada este domingo por la Liga de los Jóvenes Católicos (BDKJ), cuya asamblea general pidió a los obispos alemanes que "introduzcan un rito de bendición para las relaciones del mismo sexo".
En cuanto a la jerarquía católica alemana, el presidente de la Conferencia Episcopal, Georg Bätzinz, criticó la iniciativa por considerar que los servicios de bendición en las iglesias "no son un instrumento adecuado para las manifestaciones o protestas eclesiástico-políticas".
En el caso del obispo de Aquisgrán, Helmut Dieser, medios católicos alemanes informan de que, aunque no ha permitido la bendición de uniones entre homosexuales en templos, declaró en relación con la iniciativa que en cada caso "los sacerdotes están vinculados por su conciencia" a la hora de decidir cómo proceden.