Madrid |
Son más de 11.000, casi una cuarta parte del terreno insular adscrito al territorio chileno. El Gobierno ha firmado un convenio para darles un nombre en el plazo máximo de dos años. Dice su ministro de Bienes Nacionales, Felipe Ward, que es insólito que en pleno siglo XXI haya tanto territorio identificado sólo como la isla grande, la isla pequeña o la isla verde. De hecho hay una que se llama la isla sin nombre.
Pretende el gobierno que sean los propios habitantes de la región los que le pongan nombre a sus islas para de esta forma catalogarlas y ver cuáles están habitadas o cuáles permiten la circunnavegación. El ministro quiere involucrar también a los escolares. Se lo contaba al canal chileno 24 horas.
Las 11.000 islas sin nombre tienen tamaños muy variados. Las hay minúsculas. La más grande está en la comuna de Tortel y tiene un territorio de 27 kilómetros cuadrados.