Los nueve millones de residentes de la ciudad solo tendrán permitido mandar a un miembro de su familia fuera de la ciudad por asuntos de necesidad una vez cada dos días, y todos han recibido la recomendación de quedarse en sus casas excepto para buscar tratamiento médico o cuestiones de similar urgencia, según ha hecho saber el gobierno local en un comunicado.
Al mismo tiempo, se ha dado a conocer que el Gobierno central ha decidido asignar a 1.400 nuevos militares a la ciudad de Wuhan, el lugar donde comenzó la epidemia, para ayudar a los médicos en el tratamiento de los enfermos.
El contingente desempeñará su labor en el nuevo hospital de Huoshenshan, levantado específicamente para atender a un millar de pacientes de la epidemia, según informa la agencia oficial de noticias china, Xinhua.