Las autoridades sanitarias chinas han informado de la primera muerte humana que han registrado por contagio del virus del mono B, una enfermedad infecciosa bastante extraña. El hombre de 53 años era veterinario y trabajaba en un instituto de investigación especializado en la cría de primates no humanos. Al parecer, contrajo la enfermedad al diseccionar dos cuerpos de monos infectados en el laboratorio de Beijing donde trabajaba el pasado mes de marzo, según notifica el Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
El fallecido comenzó a tener nauseas, vómitos y fiebre un mes después de la exposición a este virus. Murió el 27 de mayo, tras buscar distintos tratamientos en algunos hospitales del país. Según parece, el veterinario no contagió a ningún contacto cercano, ya que laspruebas realizadas a un médico y a una enfermera de su entorno dieron negativo de acuerdo con las muertras de sangre y saliva que se le tomaron y que confirmaron que padecía esa enfermedad.
¿Qué es el virus del mono B?
El virus del mono B es también conocido como virus del herpes B. Aunque esta extraña enfermedad ya ha sido estudiada con anterioridad, es el primer caso registrado en este país asiático. Por lo poco que se sabe, es un alfaherpesvirus enzoótico principalmente detectado en macacos y es extremadamente inusual. Puede llegar a ser mortal si se transmite a los humanos, su tasa de mortalidad está entre el 70% y el 80%. Este virus ataca el sistema nervioso central, causando una inflamación cerebral que acaba provocando pérdida del conocimiento, asegura el científico y experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de Kobe, Kentaro Iwata.
¿Es contagiosa?
Desde 1932, cuando tuvo lugar el primer contagio de primate a humanos del virus, se han registrado alrededor de 100 infecciones en humanos, casi todas por la zona de América del Norte. Existe la posibilidad de que muchos casos no hayan sido diagnosticados por la falta de conocimiento sobre este virus y porque, como sostienen los expertos, es una enfermedad muy rara e inusual en humanos, según registra el portal Global Times.
Ya se había documentado la muerte de un investigador de Nueva York en 1977. El científico contrajo la enfermedad al golpearle en el ojo una gota de líquido de uno de los monos enjaulados. Falleció a las seis semanas.
Quienes contraen la enfermedad suelen ser veterinarios, científicos o investigadores que están en contacto directo con los primates infectados y es frecuente que se encuentren expuestos a los fluidos corporales de estos a través de rasguños, mordeduras o heridas.
Solo se conoce un caso en el que un humano se lo haya transmitido a otro humano. Nikolaus Osterrieder, decano del Jockey Club College of Veterinary Medicine and Life Sciences en Hong Kong, asegura que este virus es similar al coronavirus, en cuanto a que son "la consecuencia de los saltos de especies". Sin embargo, el virólogo sostiene que ambos se diferencian en que "El SARS-CoV-2 adquirió la capacidad de propagarse a un nuevo huésped, en el caso del herpes B, es un callejón sin salida".