El tren, con unos 500 refugiados a bordo, estaba de camino a Sopron, en la frontera con Austria, cuando la Policía trató de bajar a los pasajeros para llevarlos al centro de registro, pero los inmigrantes se opusieron y decidieron no bajar de los vagones.
Aquellos que decidieron bajar hoy del tren salieron a la carrera por las vías férreas en dirección de Györ, al oeste de Bicske, mientras que otros escaparon rumbo a Budapest.