Después de varias horas de registros, las fuerzas de seguridad informaron de que no se hallaron explosivos, según la agencia búlgara BTA.
Una patrulla con perros policías detectó a las 12.50 hora local (10.50 GMT) en el aparcamiento de la terminal el vehículo sospechoso, una furgoneta Mercedes de color blanco.
En un principio, una portavoz del aeropuerto aseguró que se había hallado un explosivo, aunque poco después el Ministerio búlgaro del Interior lo desmintió y precisó que sus expertos no habían encontrado nada aún.
Como medida de precaución, los artificieros detonaron de forma controlada una de las maletas del vehículo sospechoso, mientras que el resto fue registrado con la ayuda de perros especializados en la detección de explosivos.
Tras el registro del vehículo, los agentes trasladaron la furgoneta fuera del aparcamiento del aeropuerto y las unidades antiterroristas de la Policía abandonaron el lugar.
El vehículo fue estacionado esta madrugada, a la 01.00 hora local (23.00 GMT), en el aparcamiento por una persona que tomó un vuelo internacional cuatro horas después, informó a los periodistas el comisario de la Policía de Fronteras Antonio Georgiev.
Como medida de precaución, la Terminal 1 permanecerá cerrada hasta esta medianoche.
Según la Dirección Nacional de la Policía, todos los vuelos y los pasajeros partirán de la Terminal 2 del mismo aeropuerto, que se encuentra a dos de kilómetros de la 1.
