Según una fuente de la Policía el atentado fue perpetrado con un artefacto explosivo colocado en la puerta de la Iglesia de San Pedro, situada junto a la Catedral copta de San Marcos y la sede del patriarca de la Iglesia Ortodoxa Copta, Teodoro II. La explosión tuvo lugar durante el transcurso de una misa en la que participaba un gran número de fieles, según la fuente, que explicó que la entrada de la iglesia donde se colocó el explosivo, da a la transitada calle Ramsis y no al interior del complejo catedralicio.
Las fuerzas de seguridad han impuesto un cordón en torno a la zona donde han acudido numerosas ambulancias. El diario egipcio Youm al Sabaa mostró imágenes del interior de un templo ortodoxo en el que se pueden ver los destrozos causados por la explosión y manchas de sangre en el suelo.
Las fuente de seguridad agregó que la policía está registrando la zona por temor a que haya más bombas. Hasta el momento ningún grupo ha reivindicado el ataque. Este atentado se produce dos días después de la muerte de 6 policías en otro ataque con bomba cerca de las Pirámides de Guiza, en el oeste de El Cairo, que fue asumido el casi desconocido grupo Movimiento de los Brazos de Egipto-Hasm ("Determinación").
Las fuerzas de seguridad egipcias hacen frente a recurrentes atentados terroristas, especialmente en la península del Sinaí, desde julio de 2013. Sin embargo, los atentados contra civiles o cristianos no son habituales en el país.