En las últimas semanas, los principales líderes de la Unión Europea están experimentado un cambio en su discurso con respecto a la implicación de la Unión en la Guerra de Ucrania: la Comisión ha materializado hoy las preocupaciones acerca de la seguridad de Europa frente a Rusia que ya han planteado figuras como Emmanuel Macron y Margarita. Frente a una posible escalada bélica, la Unión Europea parece querer responder con la elaboración de la primera Estrategia Industrial Europea de Defensa, reforzando la autonomía armamentística del continente de cara a una posible victoria electoral de Donald Trump en Estados Unidos,
"En el ámbito de la defensa, tenemos que cambiar el paradigma y pasar al modo de economía de guerra", ha declarado para la prensa el Comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, que ha hecho un llamamiento a los fabricantes de armas europeos: en opinión del comisario, la industria "debe asumir más riesgos, con nuestro apoyo dándole una mayor visibilidad".
"En el contexto geopolítico actual, Europa debe asumir una mayor responsabilidad por su propia seguridad, independientemente del resultado de las elecciones de nuestros aliados cada cuatro años”, ha declarado Breton, en relación con la posibilidad del regreso a la Casa Blanca de Donald Trump, que ya ha manifestado su intención de apartar a Estados Unidos del conflicto entre Moscú y Kiev.
Una mayor inversión en Defensa
Para alcanzar esta autonomía en la defensa, Breton ha afirmado que los países de la Unión deberían invertir entre todos 100.000 millones de euros en los próximos doce meses, con el compromiso de invertir el 2% del PIB europeo en Defensa. En el marco de esta nueva estrategia que quiere impulsar la UE, la Comisión ha anunciado la creación de una Ley de Apoyo a la Producción de Municiones y una Ley de Refuerzo Industrial de Defensa Europea, ambas vigentes hasta 2025 con posibilidad de alargarse más en el tiempo.
La intención de la Comisión es agilizar la compra de armas, modificando el procedimiento de adquisición para que sea similar al vigente en Estados Unidos. Desde Bruselas, se quiere evitar que un pico de demanda repentino deje a la Unión desabastecida de armas: la Comisión aboga por elaborar un catálogo de equipos y una reserva industrial de Defensa, así como por tener las infraestructuras de Defensa preparadas para cualquier escenario.
También se plantea la idea de establecer un fondo común para la adquisición de armas, similar al planteado para comprar vacunas durante la pandemia o para adquirir gas natural y reducir la dependencia energética con Rusia.
Prepararse para los riesgos de la Guerra
"No hay que exagerar los riesgos de la guerra, pero hay que prepararse para ellos", ha declarado en la Eurocámara la presidenta Ursula Von der Leyen, que ha añadido que "el riesgo de guerra no es inminente, pero no es imposible". Breton ha afirmado que es "poco viable" designar un Comisario de Defensa, pues requeriría "modificar los Tratados". Úrsula Von der Leyen, al respecto, ha declarado: "Si la cuestión es la de un comisario de la Industria de Defensa, me parece que ya tenemos uno”.
Más apoyo a Ucrania
Von der Leyen también ha puesto sobre la mesa la posibilidad de emplear los fondos congelados procedentes de empresarios rusos para dotar de suministros a Ucrania. Tal y como explica EFE, Ucrania sería tratada como un miembro más de la Unión Europea en lo referido a la producción y venta de armas; por ejemplo, Von der Leyen ha anunciado la creación de una oficina de innovación en Kiev que "acercará aun más Ucrania a Europa".