La cámara baja votará esta tarde si descarta ambos anexos, con lo que el proyecto volvería a entrar en los Lores por la noche y podría recibir el visto bueno definitivo para entrar en vigor.
Si la ley supera hoy mismo todas las barreras parlamentarias, la reina Isabel II estampará su rúbrica en el texto en pocas horas y dará vía libre a la primera ministra, Theresa May, para iniciar de forma oficial la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) a partir de mañana.
El proyecto de ley otorga al Gobierno el poder constitucional necesario para activar el artículo 50 del Tratado de Lisboa, la formalidad que abre un periodo de dos años en los que Londres negociará con Bruselas las condiciones de salida del bloque comunitario.
El Gobierno de May ha asegurado que espera garantizar los derechos de los ciudadanos europeos que viven en el Reino Unido y se ha comprometido a someter el futuro acuerdo con Bruselas al escrutinio del Parlamento, pero prefiere que esas dos cuestiones permanezcan abiertas durante las negociaciones.
El ministro para el "brexit", David Davis, afirmó al iniciar el debate en los Comunes que el Ejecutivo no debe llegar a la mesa de negociaciones con las "manos atadas" por una ley que le imponga condiciones.
A pesar del compromiso del Gobierno para llevar el futuro acuerdo al Parlamento, la enmienda que aprobó la Cámara los Lores va un paso más allá, al establecer que los diputados podrán vetar la salida de la UE en caso de que no se firme ningún pacto cuando termine el plazo de dos años.
Davis ha avanzado que el Gobierno prepara planes de contingencia para ese escenario, aunque lo considera "improbable".
El ministro de Comercio Internacional, Liam Fox, ha señalado por su parte que la perspectiva de abandonar el club europeo sin ningún acuerdo sería "malo" para el Reino Unido y para "Europa en su conjunto".