Después de una dura búsqueda de más de 100 horas, dificultada por las réplicas que se han producido tras el seísmo y por la ola de frío, los equipos de rescate localizaron a los dos últimos desaparecidos debajo de unos quicios y los declararon muertos, pero no podían acceder a ellos.
Según explicó el alcalde de Hualien, Fu Kun-Chi, decidieron entonces interrumpir las labores de rescate e introducir maquinaria pesada, con el acuerdo de los familiares de los atrapados que llegaron este sábado a la isla.
De los 17 fallecidos, nueve eran procedentes de China continental, cinco eran taiwaneses, dos eran canadienses originarios de Hong Kong y una era filipina.
En total 14 de los fallecidos se encontraban en el edificio residencial-comercial Yun Men Tsui Ti, que comprende el Hotel Meilun -desde el sótano hasta el segundo piso, donde se alojaban doce de ellos- y un restaurante.
Esta construcción, de 12 plantas y un sótano, quedó inclinada en más de 30 grados tras el seísmo, por lo que los bomberos tuvieron que colocar vigas metálicas para evitar un derrumbamiento o que continuara inclinándose.
El gobierno local de Hualien ya anunció el jueves que había iniciado las investigaciones sobre el edificio, levantado en 1995, para esclarecer si su construcción cumple con la normativa, sobre todo en todo lo relacionado con la protección antisísmica.
Además de los muertos y heridos, más de 800 personas han sido evacuadas de sus casas tras la catástrofe, hay 727 damnificados alojados en refugios, 7.100 hogares en la ciudad de Hualien sin suministro de agua y 195 escuelas dañadas en su estructura.
Todas las familias residentes en los cuatro edificios más dañados han perdido no sólo sus hogares sino todas las pertenencias que tenían en vísperas de la principal fiesta de Taiwán, el Año Nuevo Lunar, similar a la Navidad, que se celebrará el próximo viernes 16
de febrero.
El año pasado en la misma fecha se produjo otro terremoto de magnitud 6,6 en la ciudad taiwanesa de Tainan, donde el edificio Weiguan se derrumbó y murieron 115 personas, por lo que hay quienes en Taiwán han empezado a pensar que el 6 de febrero es una fecha de
mal presagio.
Taiwán se encuentra en el llamado anillo de fuego del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica, y en 1999 registró un terremoto de magnitud 7,6 que causó 2.415 muertos.