Dian Yulia Novi, de 28 años, fue detenida el año pasado junto a su marido, Muhamad Nur Solikin. La Policía cree que se radicalizó a través de las redes sociales cuando trabajaba como empleada del hogar en Taiwán. El cuerpo de seguridad interceptó una carta que Novi pretendía enviar a su familia explicando su deseo de unirse a la yihad. La Policía encontró una bomba de fabricación casera en una habitación que la mujer había alquilado en Bekasi, a una hora de Yakarta.
La Fiscalía pedía diez años de cárcel para Novi pero "la sentencia se ha reducido porque ha admitido sus acciones", ha contado el abogado de la mujer a Reuters. Además, ha explicado que el caso se ha ventilado rápidamente porque Novi está embarazada y se espera que dé a luz en septiembre. Está recluida en una cárcel de Yakarta. Su marido está siendo juzgado por los mismos cargos pero su caso avanza más lentamente. Su próxima audiencia judicial está programada para el 6 de septiembre. Indonesia ha experimentado en los últimos años un aumento de la insurgencia inspirada en Daesh. De hecho, la Fiscalía sospecha que Novi seguía instrucciones de Bahrun Naim, un miliciano indonesio que lucha con la organización terrorista en Siria.