El juez le ha condenado a escribir un ensayo de 50 páginas sobre los riesgos del uso de drogas y a escribir una carta de disculpa a la universidad, a sus padres, y a la división antidrogas del país.
En Zambia, traficar, poseer o consumir drogas, incluida la marihuana, está penado con, al menos, un año de cárcel. Pero al estudiante de ingeniería le han dado una oportunidad, si no reincide el joven podrá librarse de prisión.