Conte amenaza con dimitir si Salvini y Di Maio no dejan de lado sus "polémicas estériles"
En Italia, Giuseppe Conte amenaza con dimitir si continúan las desavenencias entre la coalición de gobierno. Tras el enfrentamiento que las elecciones europeas han provocado entre los líderes del Movimiento 5 estrellas y la Liga, el Primer Ministro Italiano, amenaza Luigi Di Maio y Matteo Salvini con dimitir si no se ponen de acuerdo para seguir gobernando.
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha amenazado este lunes con presentar su dimisión si los dos partidos que conforman la coalición de Gobierno, la Liga y el Movimiento 5 Estrellas (M5S), no dejan de lado las "polémicas estériles" entre ellos que se han venido sucediendo en las últimas semanas y colaboran de forma leal para llevar a cabo el contrato de Gobierno pactado.
"Pido a ambas fuerzas políticas y a sus respectivos líderes que hagan una elección clara y que nos digan si tienen intención de seguir con el contrato de Gobierno", ha reclamado Conte en rueda de prensa, o si de lo contrario prefieren reconsiderarlo porque creen que les sería más beneficioso llevar al país a nuevas elecciones.
Conte ha expresado su compromiso con Italia y con el "Gobierno del cambio" que iniciaron el M5S y la Liga en marzo de 2018, "pero no puedo hacerlo solo". En este sentido, ha instado a los líderes de los dos partidos, Luigi di Maio y Matteo Salvini, a que asuman sus responsabilidades y sean "consecuentes" en sus comportamientos, recalcando que de lo contrario pondrá su mandato a disposición del presidente de la República, Sergio Mattarella.
"Corresponde a las fuerzas políticas decidir", ha insistido Conte, que ha asegurado que no tiene ninguna intención de "seguir tirando" para mantenerse en el cargo. "Pido una respuesta clara, inequívoca y rápida porque el país no puede esperar", ha aseverado.
Conte ha defendido su independencia, asegurando que si esto no hubiera sido así no habría aceptado el encargo, y ha dicho que confiaba poder ejercer como primer ministro conforme a su juramento de "respetar y observar la Constitución y las leyes" y de ejercer el cargo "en el interés exclusivo de los italianos".
Sin embargo, ha reconocido que el hecho de que el Gobierno esté integrado por dos fuerzas políticas con intereses que no siempre coinciden, aunque sí su compromiso con un "cambio", ha perjudicado su labor. No obstante, ha asegurado que ha habido un "trabajo en equipo increíble" tanto con Salvini como con Di Maio, así como el resto de ministros y los diputados de ambos partidos.
En este sentido, ha admitido que quizá "infravaloró" el impacto que las distintas citas electorales podrían tener en la coalición de Gobierno, en particular las recientes elecciones europeas, que han ofrecido una "imagen de bloqueo en el Gobierno que no se corresponde con la realidad".
El primer ministro también ha sostenido que el país necesita la confianza de los inversores y "para eso hace falta palabras unívocas por parte de los miembros del Gobierno", algo que no ha ocurrido en los últimos tiempos. "El país no puede permitirse incertidumbres", ha recalcado.
Las polémicas distraen de los objetivos
Aunque los italianos han revalidado su confianza en los partidos del Gobierno en las pasadas europeas, ha habido una resdistribución de fuerzas con la Liga --ahora por delante del M5S--, y la "superexcitación" que se está viviendo actualmente "no ayuda al Gobierno", como tampoco lo hacen las "polémicas estériles que sustraen energías preciosas y distraen de los objetivos" del Ejecutivo, ha argumentado.
Según Conte, mantiene "buenas relaciones personales" con Salvini y Di Maio, pero eso no basta. Para el primer ministro, lo que el "Gobierno del cambio" necesita para poder seguir adelante --"no puedo estar seguro de su duración"-- es una "colaboración leal de las fuerzas políticas" que lo componen.
Esto pasa, ha explicado, por que cuando se adopte una decisión esta no sea modificada de forma arbitraria, por que los miembros del Ejecutivo "lancen señales ambiguas" en los medios, por que ambas fuerzas no intervengan alterando las conversaciones que tanto él como el ministro de Economía están manteniendo con la UE para evitar un procedimiento de infracción por la deuda pública.
También pasa, ha sostenido, por que "cada ministro se concentre en su materia de competencia sin invadir esferas que no le competen", en un mensaje que parece dirigido a Salvini, quien es ministro de Interior pero ha sido muy criticado por su papel en otros ámbitos ajenos a los de su Ministerio.
Salvini: "Queremos seguir adelante"
Precisamente, Salvini ha sido el primero en responder al ultimátum de Conte. "Nosotros no hemos dejado nunca de trabajar, evitando responder a polémicas y también a insultos, y los italianos nos lo han reconocido con 9 millones de votos", ha sostenido en su Twitter.
"Nosotros estamos listos, queremos seguir adelante y no tenemos tiempo que perder", ha asegurado Salvini, citando algunas de las tareas pendientes del Gobierno. "La Liga está", ha remachado.
Di Maio por su parte ha reivindicado al Movimiento 5 Estrellas como la primera fuerza política italiana y su apoyo al actual Gobierno liderado por Conte. "Siempre hemos apoyado a este Gobierno con honestidad y creemos que todavía hay mucho por hacer y sobre todo un contrato que se debe respetar", ha argumentado.
"Esta es la única mayoría posible", ha remachado en un discurso en el que ha pedido una cumbre gubernamental para poder "discutir juntos" sobre cuestiones concretas como "los presupuestos y las reticencias de Bruselas, el salario mínimo por hora, las ayudas a las familias con hijos...".